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El hecho puntual es que Josué no tuvo relaciones con María
hasta que nació Jesús. Una oración de ese tipo de totalmente clara: no ocurrió (x) cosa antes de
evento, ya después sí; es para establecer una diferencia entre antes y después. Si ese no fuera el caso, una oración así no sería necesaria.
Ese el punto que traté de aclarar en unos mensajes atrás. lo que el Evangelista nos esta relatando, es que José no tuvo nada que ver en la concepción Virginal del Niño. Ejemplos donde se utiliza la misma oración hay muchos y da pie para creer algo que sucederá después más sin embargo si se ve el contexto no da pie para aseverar algo futuro.
Salmo 110.1 Jehová dijo a mi Señor:
Siéntate a mi diestra,
Hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies (RV)
Si los interpretamos al igual que Mateo 1.25, diriamos que Jesús estará sentado a la Diestra del Padre sólo hasta que los enemigos del Mesias caigan, pero después ya no. Más sin embargo el texto no sugiere eso, porque se sabe que el reinado de Cristo es para siempre.
Una explicaciòn sobre este asunto lo da el Doctor en Lengua Semìtica y Teología Biblica, Mariano Herranz Marco, donde aborda la conjunciòn y preposiciòn
Hasta que ( εως ου )
La partícula compuesta εως ου es la traducción literal de la aramea עד די.
…
Esta partícula doble aparece de modo especial en los pasajes de Daniel que forman parte de la presentación de las visiones. Ofrecemos aquí dos de ellos, «trasladando» literalmente al castellano esta partícula:
Mirabas hasta que(חָזֵ֣ה הֲוַ֗יְתָ עַ֠ד דִּ֣י)
una piedra se desprendió no por obra de manos (de hombre), e hirió a la estatua en los pies de hierro y de barro, y los pulverizó (2,34).
La primera bestia tenía dientes como de león y tenía alas de águila. Miraba yo, hasta que (חָזֵ֣ה הֲוַ֗יְתָ עַ֠ד דִּ֣י)
le fueron arrancadas las alas, y fue levantada de la tierra y puesta sobre los pies como un hombre, y le fue dado un corazón de hombre (7,4).
En Daniel 7 hay otros dos textos en que aparece la partícula en contexto de idéntica estructura (7,9.11). En todos estos casos, incluso un profano percibe que עד די no es en absoluto una conjunción que indica el límite dentro del cual se realiza la acción expresada por el verbo que llamamos principal: la acción de mirar o ver no termina cuando surge la visión, más bien ocurre lo contrario. Por eso, de esta partícula doble dicen Bauer-Leander
: «Una mención especial merece la frase que en el libro de Daniel es introducida por עד די,
porque aquí esta conjunción ha perdido totalmente su valor de partícula que introduce una oración subordinada, y sirve únicamente para introducir un acontecimiento nuevo» (H. Bauer-P. Leander,
Grammatik des Biblish-Aramäischent, Halle-Sale 1927 (reimpr, Hildesheim-New York 1969), 250.286s.).
Esto, que resulta evidente a una simple lectura de los texto citados, recibe una preciosa corroboración en otros pasajes del mismo libro, en los cuales tenemos la misma frase compuesta dentro de un contexto literario estrictamente paralelo: presentación de visiones. Pero, en estos casos, la conjunción o partícula que introduce el segundo miembro no es עד די sino אִילָ֛ן o אֲר֗ו, que significa exclusivamente «
he aquí que», por eso Tedoció las traduce por ιδου y la Vulgata por
ecce . He aquí dos de estos pasajes:
Miraba (חָזֵ֣ה הֲוֵ֔ית)
en las visiones de mi cabeza sobre mi lecho, y he aquí que (וַאֲל֥וּ)
un Vigilante o Santo bajó de los cielos (4,10; cf.2,31;4,7).
Miraba (חָזֵ֣ה הֲוֵ֔ית)
en mi visión durante la noche, y he aquí que (וַאֲל֥וּ)
los cuatro vientos de los cielos removieron el mar grande (7,2)
En Daniel 7 hay otros dos pasajes más con construcciones sintácticas idénticas y las mismas partículas. Comparando estos textos con los anteriores, es preciso dar la razón a M. Krämer que dice «
Al leer Daniel 7 se tiene la fuerte impresión de que el autor utilizó alternativamente la conjunción עד די y וַאֲל֥וּ o ואֲר֗ו
simplemente para evitar la monotonía, y de que עד די
desempeña una función sintáctica idéntica a la de וַאֲל֥וּ
o ואֲר֗ו» (M. Krämer,
Zwei Probleme aus Mt.1,18-25: Sal 26 (1964) 330). Con estas palabras, en los pasajes del primer grupo, la conjunción עד די posee el mismo significado que וַאֲל֥וּ o ואֲר֗ו, «
y he aquí que» no es en absoluto una conjunción temporal.
Éste es, sin la menor duda, el sentido que tenía aquí en el relato llamado de las dudas de José la partícula doble עד די, que al traductor se limitó a «trasladar» literalmente al griego mediante εως ου. Y con esto podemos pasar ahora a ofrecer la versión del original arameo de toda la segunda mitad del relato:
“….no pudiendo conocerla, he aquí que dio a luz un hijo, y le puso por nombre Jesús” (Mateo 1,25).
…
Y no es preciso que insistamos, por lo que se refiere al versículo final del relato, en que todo lo que se ha escrito o dicho desde Helvidio sobre cómo este pasaje de Mateo daba pie a negar la virginidad de María después del parto, ha venido a ser un vendernos la piel del oso antes de cazarlo. Es decir, se nos ha querido enseñar lo que decía el evangelista antes de haber traducido escrupulosamente el texto entero del relato; y entendemos por traducción al ofrecer una versión a cualquier otra lengua en la que hubiera desaparecido toda oscuridad incluso de la más leve construcción sintáctica.
La virginidad perpetua de María - Google Libros
Bueno, ahí tienen el texto original que claramente indica el uso de un eufemismo hebreo que significa tener relaciones, sexo, coito.
Sigo viendo el pleito desde la barrera.
Gracias por su aporte y efectivamente
conocer en el lenguaje hebreo es tener relaciones sexuales, de eso hay constancia desde el mismo Génesis cuando Adán conoce nuevamente a Eva y procrean a Set.