Por esa misma razón es que algunos Israelitas y nosotros los Gentiles no podemos entender la sabiduría de Dios, porque tenemos una limitada manera de pensar, porque tenemos un corazón muy duro, que no deja tener conocimiento y sabiduría de lo alto, pero trataré de explicar el porque de la guerra de Israel contra Madian.
Usted dice que la venganza sobre los madianitas, Dios rompe con su sexto mandamiento. Pero si solo leemos el capitulo 31 del libro de Numeros, difícilmente entenderemos las razones de porque se dio esta venganza sobre Madian. Hay que comenzar a leer desde el capitulo 22 para entender mejor las cosas.
Israel había sido liberado de Egipto por Moisés, e iban hacia su morada en la tierra prometida, pero debido a sus constantes reproches y desobediencias a Jehová, ellos mismos se vieron castigos por Jehová, y tuvieron que vagar por el desierto 40 años. En ese vagar por el desierto, varios pueblos que ya estaban establecidos y que tenían bien delimitados sus territorios, les negaron el transitar a Israel por sus tierras, y no solo eso, sino que también les advirtieron que si no hacían caso, saldrían contra ellos armados. El primero en negar sus caminos fue Edom, pero no queriendo pelear Israel, mejor desvió sus caminos; no así el rey de Arad, que viendo que Israel venia por sus caminos salio a pelear contra ellos, tomando a varios prisioneros de Israel. A Israel ya no le quedo más remedio que enfrentar a sus enemigos con las armas, y como Jehová iba con ellos, siempre salieron victoriosos.
Moab comenzó a correr la voz entre sus vecinos de Madian, que el pueblo que había salido de Egipto, era poderoso, y si este llegaba a ellos, podrían salir derrotados; para lo cual, se hizo una reunión entre los ancianos de Moab y los ancianos de Madian, para ver que es lo que iban a hacer. Estos pueblos sabían que cerca de su territorio, existía un profeta de Dios llamado Balaam, y lo que él bendecía era bendecido, y lo que el maldecía, era maldecido. Lo mandaron llamar para que Maldijera a Israel, y así ellos pudieran salir victoriosos fácilmente, sin embargo, Jehová vino a Balaam, diciéndole que no fuera con ellos a profetizar. Estos reyes no se dieron por vencidos y mandaron llamarlo por segunda ocasión, esta vez, Jehová le autorizo que fuera, pero solo profetizaría la voluntad de Dios, no los caprichos del hombre.
Balaam, dejo muy en claro a Balac( rey de Moab), que solo profetizaría lo que Jehová dijera, y él acepto la condición. Sin embargo, una vez hecho el ritual de holocausto para saber la voluntad de Jehová, Balaam solo pudo bendecir a Israel. Lo cual molesto a Balac, pero no dándose por vencido, lo hizo ofrecer otro holocausto en otra de sus regiones; nuevamente, Balaam no pudo proferir maldición contra Israel; por tercera vez, Balac hizo que Balaam ofreciera otro ritual en otra de sus regiones; mas por tercera ocasión Balaam solo pudo dar bendiciones a Israel, acentuando lo siguiente: Benditos los que te bendijeren, y malditos los que te maldijeren (Nm .24: 9)
Moab y Madian ahora sabían que era imposible para ellos enfrentarse en la guerra a Israel, pues saldrían perdiendo. No se levantaron en guerra contra ellos, al contrario, los recibieron como amigos, fue cuando los hijos de Israel comenzaron a fornicar con las hijas de Moab, y no solo eso, sino que también ofrecieron sacrificios a sus dioses falsos, y tambien se inclinaban a ellos. Esto molesto a Jehová pues se había desobedecido el primero, segundo y tercer mandamiento. Jehová ordeno a sus jueces, que todo hombre de Israel que hubiere fornicado de esa manera, debía ser muerto; los hombres de Israel que murieron en ese momento fueron 24 mil hombres.
Mientras los israelitas lloraban a sus muertos junto al tabernáculo de Jehová, un varón de los hijos de Israel, llevo hasta ese lugar a una mujer madianita, lo cual agravaba aun más la situación de pecado. Finees hijo de Eleazar, viéndolos a ambos con su desvergüenza, los atravesó con una lanza; esto hizo detener la mortandad de los Israelitas, que hasta ese momento era de 24 mil hombres.
Moab y Madian había pecado contra Jehová; primero queriendo maldecir a Israel; después haciendo que los hijos de Israel cayeran en fornicacion e idolatría. Debido a la maldad de estos dos pueblos, Israel había pecado contra Dios, por ende, debían pagar por su pecado.
Usted dice que los israelitas que salieron a pelear contra los madianitas, violaron e ultrajaron a las mujeres y niños (la Biblia no lo dice, sin embargo, no toma en cuenta, que la muerte de los 24 mil israelitas, fue por haber fornicado e idololatrizado de manera consensual con las mujeres y dioses de estos pueblos. Por lo tanto ¿Podían los Israelitas violar a estas mujeres y niños? De ninguna manera, eso hubiera sido más pecado, que el pecado de los 24 mil israelitas. Cuando la Biblia dice que repartieron botín, se refiere a que esas mujeres y niños quedaron como esclavos, como era la costumbre de cualquier nación que vencía a otras en la guerra.