Una misión mundial, por Mijail Gorbachov
Aquellas ideas suyas eran muy parecidas a las nuestras. Siempre he apreciado en el pensamiento de este Papa, sobre todo, su contenido y su capacidad espiritual, su esfuerzo por contribuir al desarrollo y crecimiento de una nueva civilización en el mundo.
Además de eso, Juan Pablo II fue, a la vez que el Papa de Roma, un eslavo, y este hecho facilitó seguramente nuestro recíproco entendimiento. Podemos decir que todo lo que ah ocurrido en Europa oriental no habría sucedido sin la presencia de este Papa, si el gran papel-también político-que ha sabido jugar en la escena mundial. Más allá de lo que nosotros hayamos podido hacer en mi país, yo sigo convencido de la trascendental importancia de este Papa en estos años.
En pocas palabras: estamos ante una excepcional personalidad, pues de este hombre emana una energía que hace sentir una honda sensación de confianza hacia él.
cuando en la Historia de Europa se ha producido un viraje produndísimo, Juan Pablo II ha jugado un papel decisivo. Nos encontramos en un momento muy delicado de transición, en el que el hombre, la persona tiene y debe tener un peso determinante. Y todo lo que sirva para reforzar la conciencia del hombre, su espíritu, es más importante que nunca
Mijail Gorbachov