En principio me llama la atención el resultado de esta encuesta. Esperaba que los números fueran favorables al creacionismo. La razón es que para ser evolucionista hay que haber leído una diversidad de disciplinas científicas y haber establecido una cantidad de relaciones y así tener un concepto firme y no simplemente una creencia. Si es por creencia, la tendencia natural es hacia el creacionismo.
Claro que es válido inquirir “por que hacia el creacionismo?”. Los circuitos conectivos neurales evolucionaron en esta dirección presuntuosa respecto a un creador. Desde el creacionismo se argumenta que tales circuitos fueron puestos ahí por dios precisamente para comunicar con él.
Desde el evolucionismo, esta inferencia significa una ventaja adaptiva. Quizás es nuestro más primitivo “agency detector”, que es la habilidad de inferir la presencia de alguien. Esta propensión es obviamente una ventaja adaptiva: ante circunstancias especificas, si inferimos la presencia de alguien y estamos correctos evadimos un posible depredador, si no resultamos lastimados quitamos las barreras. Siguiendo esta vía adaptiva, los circuitos neurales que proveen esta habilidad inferencial es reinforzada por las probabilidades de ser transmitidos de generación en generación.
En adición, los humanos realizamos construcciones narrativas para dar sentido a un revoltijo de eventos posiblemente desconectados, las “falacias narrativas” --en ingeniería de riesgo–; inventamos historias de causa-efecto para explicar el mundo en que nos desenvolvemos aunque sean las chances las que dicten nuestras circunstancias; dioses apoderados de omnipotencia e impenetrable para la investigación humana pueden ser usados para explicar cualquier evento misterioso.