Cesar
ANÓNIMO
Claro que a los ateos les encanta la idea de "tener su propia moral". Pero lamentablemente, dicha libertad no es conveniente para la sociedad como un todo. La moralidad basada en lo que a cada persona le venga en gana creer es un arma de doble filo, porque una concibe un valor, pero la otra puede que no, es un problema similar al conflicto de lenguas narrado en el génesis, por poner un ejemplo. Y está demostrado que la sociedad como un todo está siempre inclinada hacia lo fácil, hacia lo que "me convenga", a lo mediocre, de allí que la moral que puede ser derivada de el "razonamiento" de cualquiera no tiene validez para poder vivir en una sociedad que satisfaga integralmente las sociedades humanas. Pero esto es una decisión que deberían tomar los gobernantes, y que deberían de conocer, pero bueno, si las masas con su individualismo gobiernan...lo hacen porque los gobernantes han decaído y se han vuelto unos inútiles.
Toda persona se forma su propia moral, independientemente de si es creyente o no. Precisamente por eso usted puede toparse con creyentes borrachos que agreden a su mujer, o creyentes que creen que la mujer no puede estar al mismo nivel del hombre (por ahí mencionaron a un forista de este tipo), o creyentes que asesinan, o creyentes que roban, etc. ¿Tan efectiva resulta ser una moral "universal" bíblica? Supongo que el que peca y reza empata, entonces de ahí que usted la vea tan eficaz.
Pero bueno no seamos tan negativos, las personas y las sociedades deben aprender a punta de golpes. Esta perspectiva errada de una moral colectiva del "hago lo que me da la gana", en la que todos pueden decidir lo que quieran independientemente de un principio superior mostrará ser ineficaz, de hecho, ya lo está demostrando. Al menos yo, pienso que esto llevará no dentro de mucho, a un estado de parálisis social y anarquía generalizada. Sólo se ocupa un agente catalítico para que se produzca, un agente perturbador, tal como una guerra o una crisis financiera, para que combinado con el desplome moral de las sociedades caigamos en un desplome mundial de los órdenes sociales. Nada agradable, ni optimista, pero bueno.
Y de nuevo su típico prejuicio, ¿ve? Usted sigue con la prejuiciosa idea de que el ateo tiene una moral de "hago lo que me da la gana". Curioso, si fuera así realmente andaríamos haciendo lo que se nos meta en gana, hasta robar, adulterar, matar, etc, cosa que no es así. Pero un creyente, que le "tienen prohibido" hacer lo que le dé la gana, irónicamente termina haciéndolo.
"... tambien podría extablecerse un límite del tipo que proponen los que apoyan la subyugación de la mujer como en el caso"... de alguien por ahí.