Viva el liberalismo salvaje.
El anhelo por tener una casa, vivir en mejores condiciones, viajar sin necesidad de trabajar o salir de apuros económicos que ayuden a hacer más llevadera la vida, obliga a miles de personas en el mundo a ver en la venta de sus órganos humanos el remedio a su precaria situación financiera y de vida.
Vivir hacinados en casuchas, con carencias alimenticias y con varios miembros de familia ha obligado a hombres y mujeres a ofrecer algún órganos de su cuerpo o el de algún familiar para hacerse de algún dinero que los ayude a resolver algún apuro financiero momentáneo.
En Colombia, donde la venta de riñones es elevada, cientos de personas acuden a clínicas para hacerse un chequeo y dar pormenores del estado de salud de su miembro. El valor del riñón, de un hígado o de un corazón varían dependiendo de la urgencia y de lo riesgoso de la operación y del estado de salud de los implicados en este asunto.
La venta de órganos humanos, condenada por el Consejo de Europa y por la Organización Mundial de la Salud, que la considera una violación de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, está prohibida en casi todas las legislaciones del mundo, de ahí que la venta de cualquier parte interna del cuerpo sea practicada en su mayoría en forma clandestina.
Apretados por el hambre y la pobreza, familias en Colombia, Argentina, Chile y Panamá, llegan a vender un riñón en menos de mil dólares, cuando el precio podría ser cotizado hasta en 18 mil dólares.
Un ejemplo de ello fue el caso de Juana, que vivía en una casa rentada en un barrio humilde de la ciudad de Montería, norte de Colombia, y quien para ponerle una casita modesta a sus tres hijos ofreció un riñón en 15 mil dólares.
En Chile, la prensa local informó sobre una organización holandesa de enfermos terminales que compra órganos humanos en la región, por intermedio de representantes encargados de buscar a los vendedores, que generalmente son personas desesperadas económicamente.
El diario Las Ultimas Noticias dijo que habló con un individuo que sólo se identificó como “ Iván”, que reconoció que desde hace cinco años busca a personas dispuestas a vender sus órganos y a los que ofrece hasta 46 mil dólares por éstos.
En Chile la venta de órganos está prohibida. Sólo se aceptan las donaciones.
ASIA. Esta practica no es exclusiva de países del tercer mundo, ya que en naciones europeas y asiáticas se han registrado también estas acciones.
En Filipinas, en la comunidad de Tondo, para sobrevivir, las niñas y las mujeres alquilan sus cuerpos; los jóvenes y los hombres donan parte de los suyos. Incluso se ha registrado el caso de que una sola persona en esta comunidad ha servido de intermediario y negociador en la venta de más de 150 riñones, cotizados todos en no menos de mil 700 dólares, incluidos los de su propia familia.
Tondo es un barrio humilde que se esconde junto a la bahía sur de Manila, la capital de Filipinas. Las casas no tienen agua potable, ni electricidad, viven hacinados en las cercanías de una playa que se utiliza de cloaca.
En Moldavia, considerado alguna vez “el huerto más floreciente de la Unión Soviética”, hoy se ubica entre los países más pobres de Europa, y en este pueblo al menos 17 personas vendieron alguno de sus órganos, ya fuera el hígado o un riñón, principalmente a extranjeros.
En India, la gente pobre utiliza los riñones como garantía para pedir dinero prestado. En Sudáfrica, se extraen sin consentimiento los ojos de cadáveres de gente pobre, por lo general personas de color, que se encuentran en morgues de policía. Luego se les envía a un banco local de ojos y desde allí se los exporta a centros médicos de otros países.
En 2006 el periódico estadunidense The Washington Post denunció la recolección generalizada de órganos humanos de prisioneros ejecutados en China —sin previo consentimiento—, los cuales se vendían a receptores pudientes.
MERCADO NEGRO. Mediante la clandestinidad hospitales que trabajan al margen de la ley siguen con sus actividades de trasplantes de órganos, y una vez que se consigue la parte a reemplazar, los costos por trasplante también son exorbitantes.
Por ejemplo, por trasplantar un riñón, en Europa, el costo es de 138 mil dólares; por trasplantar un hígado, cuyo costo sería de 10 mil dólares, el reemplazo mediante cirugía sería de 204 mil dólares; por un pulmón, cuyo costo sería de 15 mil dólares, sustituirlo costaría 205 mil dólares; Por el reemplazo de una córnea, cuyo precio sería de 12 mil dólares, la operación oscila los 100 mil dólares; una médula ósea, cotizada en 20 mil dólares, su trasplante costaría 215 mil; por un corazón, ofertado en 25 o 30 mil dólares; su reemplazo costaría 204 mil dólares; el páncreas, en venta en 12 mil dólares, su trasplante tendría un valor de 200 mil dólares; y unas arterias, cuyo valor en venta no tiene cotización, su trasplante tendría un costo de 13 mil dólares.
INTERNET. Con el avance de la tecnología el internet no podía quedar fuera de estos negocios, y portales como eBay, Netease y páginas independientes como
Rons Angels - Beautiful Nude Erotic Art, ofrecen algún miembro del cuerpo o incluso los óvulos de una despampanante modelo de playboy.
La mayoría de las ofertas en páginas web figuran en portales de China, donde disfrazado como centros de masaje o terapéuticos aparecen ofertas de algunos órganos.
Un caso que llamó la atención fue la venta de un riñón mediante subasta. En septiembre de 1999, eBay cerró esta transacción on line de “un riñón humano totalmente funcional”. La vendedora era una mujer de Florida, no identificada, cuya oferta había alcanzado el monto de 5.7 millones de dólares antes de que el sitio decidiera cancelar la operación.
(Con información de Amnistía Internacional, CNN, BBC y portal de la ONU)