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X-MEN2
Invitado
Primero las cosas generales. No poder elegir la ruta y tener que soportar presas, andar de pie si no hay otra o no se quiere atrasar uno esperando otro bus. Hacer fila y el bus que no llega. Los oportunistas que se ponen adelante de la fila para meterse cuando el bus ya está casi lleno. Los vendedores de porquerías y pedigüeños con un papelito.
Segundo, las cosas peculiares. El día de hoy iba sentado en el asiento de afuera. Se subió una gorda con un montón de bolsas del Ekono, como se veía muy incómoda me corrí para darle campo. Aunque me dijo gracias, me golpeó con la cartera por el montón de paquetes que andada. No se disculpó. Por el volumen de su cintura me dejó casi sin campo, mejor me hubiera ido de pie y le hubiera dejado los dos asientos para ella. Además olía a culo sudado, literalmente, que h p olor y era una gorda bien vestida. Después me voy a bajar y no me da campo, me dice, yo me bajo en la misma parada. Pero se espera hasta que pare el bus para ponerse de pie, camina con dificultad y bajó las gradas como un borracho. Que cólera me dio.
Otras veces es que se le siente a la par un borracho hediondo y le intente meter conversación, sobre todo los que están al borde de ser chicheros. O incluso otro día iba un borracho sentado en el asiento de adelante, el miércoles de semana santa y me llegaba el tufo a guaro y sudor, casi me emborracho solo con el olor.
Ya me sé la solución, si no le cuadra comprése carro. Pero todavía no puedo, hasta el año entrante. Además tener carro es otro dolor de bolas, por ejemplo andar buscando parqueo en San José o en cantones de los alrededores como Desamparados. Además de soportar otros choferes que se andan metiendo a la fuerza, sobre todo los que andan en 4x4. Yo lo que podría comprar es un carro económico.
De momento espero aportes sobre lo peor de andar en bus.
Segundo, las cosas peculiares. El día de hoy iba sentado en el asiento de afuera. Se subió una gorda con un montón de bolsas del Ekono, como se veía muy incómoda me corrí para darle campo. Aunque me dijo gracias, me golpeó con la cartera por el montón de paquetes que andada. No se disculpó. Por el volumen de su cintura me dejó casi sin campo, mejor me hubiera ido de pie y le hubiera dejado los dos asientos para ella. Además olía a culo sudado, literalmente, que h p olor y era una gorda bien vestida. Después me voy a bajar y no me da campo, me dice, yo me bajo en la misma parada. Pero se espera hasta que pare el bus para ponerse de pie, camina con dificultad y bajó las gradas como un borracho. Que cólera me dio.
Otras veces es que se le siente a la par un borracho hediondo y le intente meter conversación, sobre todo los que están al borde de ser chicheros. O incluso otro día iba un borracho sentado en el asiento de adelante, el miércoles de semana santa y me llegaba el tufo a guaro y sudor, casi me emborracho solo con el olor.
Ya me sé la solución, si no le cuadra comprése carro. Pero todavía no puedo, hasta el año entrante. Además tener carro es otro dolor de bolas, por ejemplo andar buscando parqueo en San José o en cantones de los alrededores como Desamparados. Además de soportar otros choferes que se andan metiendo a la fuerza, sobre todo los que andan en 4x4. Yo lo que podría comprar es un carro económico.
De momento espero aportes sobre lo peor de andar en bus.