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yolordestructor
Invitado
Para todos es evidente que en la mayoría de países, el deporte más popular es el futbol. Por lo tanto, la fanaticada de este deporte suma millones de personas donde algunos somos testigos y otros participes, del nivel tan extremo que llega a ser el fanatismo a este deporte.
Centrándome en Costa Rica, hemos sido testigos, ya sea porque lo vimos en tv o en persona, los despiches que se hacen cuando un equipo pierde, y no solo pasa en los estados de primera división, hasta en cualquier mejenga de barrio se hacen. Lo increíble es la violencia que desata el simple hecho de que no se ganó un partido, realmente nos les importa mandar a alguien al hospital solo por defender los “colores” (que no representan nada, por cierto) como el caso de un mae hace unos años que le dejaron caer una piedra en la cabeza. Por otra parte, hemos observado la cantidad de insultos que despotrican aficionados(as) contra otros en los estadios y ni hablar en redes sociales. Por otro lado, la violencia domestica que viven muchas mujeres cuando el tipo se enoja por una derrota, que el futbol en si no tiene la culpa de eso, sino los serios problemas mentales que tiene el mae y el fanatismo, sobre todo.
He escuchado a más de uno decir “si yo tengo que morir por estos colores los hago”, y es que lo dicen en serio, se ponen todos rojos, las venas se les resalta, hablan en un todo golpeado y cuidado uno les dice algo porque te puede ir mal. Hablan como si el futbol fuera los más importante en esta vida, como si la única razón de existir dependiera del futbol.
Yo me asusto de la forma en como un simple juego, puede crear esa cultura de odio entre la gente que hasta se crean grupos entre los aficionados listos para la guerra como “la 12” o “la ultra”, entre otros.
Uno se pone a analizar y casi la mayoría de esa gente que es así, viven en barrios peligrosos, con poco nivel académico y un estilo de vida poco envidiable, pero me he llegado a encontrar gente que si tienen un nivel de vida bueno en muchos aspectos donde un pensaría que son del tipo de gente culta y recatada, pero de repente se les sale esa bestia del fanatismo futbolero del interior exponiendo una persona vulgar y sin valores.
Nunca he tenido la oportunidad de hablar con un psicólogo y preguntarle si esos comportamientos en una persona derivan de algún problema mental o si es algo que dentro de la psicología es normal por ser común.
Centrándome en Costa Rica, hemos sido testigos, ya sea porque lo vimos en tv o en persona, los despiches que se hacen cuando un equipo pierde, y no solo pasa en los estados de primera división, hasta en cualquier mejenga de barrio se hacen. Lo increíble es la violencia que desata el simple hecho de que no se ganó un partido, realmente nos les importa mandar a alguien al hospital solo por defender los “colores” (que no representan nada, por cierto) como el caso de un mae hace unos años que le dejaron caer una piedra en la cabeza. Por otra parte, hemos observado la cantidad de insultos que despotrican aficionados(as) contra otros en los estadios y ni hablar en redes sociales. Por otro lado, la violencia domestica que viven muchas mujeres cuando el tipo se enoja por una derrota, que el futbol en si no tiene la culpa de eso, sino los serios problemas mentales que tiene el mae y el fanatismo, sobre todo.
He escuchado a más de uno decir “si yo tengo que morir por estos colores los hago”, y es que lo dicen en serio, se ponen todos rojos, las venas se les resalta, hablan en un todo golpeado y cuidado uno les dice algo porque te puede ir mal. Hablan como si el futbol fuera los más importante en esta vida, como si la única razón de existir dependiera del futbol.
Yo me asusto de la forma en como un simple juego, puede crear esa cultura de odio entre la gente que hasta se crean grupos entre los aficionados listos para la guerra como “la 12” o “la ultra”, entre otros.
Uno se pone a analizar y casi la mayoría de esa gente que es así, viven en barrios peligrosos, con poco nivel académico y un estilo de vida poco envidiable, pero me he llegado a encontrar gente que si tienen un nivel de vida bueno en muchos aspectos donde un pensaría que son del tipo de gente culta y recatada, pero de repente se les sale esa bestia del fanatismo futbolero del interior exponiendo una persona vulgar y sin valores.
Nunca he tenido la oportunidad de hablar con un psicólogo y preguntarle si esos comportamientos en una persona derivan de algún problema mental o si es algo que dentro de la psicología es normal por ser común.
