No sé ni cómo sentirme...
Por un lado pienso que debo retomar el positivismo. Estos días he andado con las pilas bajas y ya va siendo hora de que las recargue y me reanime. Como decía aquel personaje: pudo ser peor. La noticia en sí no es mala, pero tampoco es tan buena como me gustaría. Pero me impaciento. Estoy cansada de llevar tantos años como en periodo de prueba. Siempre hay un pero, siempre hay un "tenemos que revisar su situación", "vamos a ver", "esperemos a la siguiente evaluación", "esperemos a que las ventas de la empresa mejoren", esperemos, esperemos, esperemos... malditas empresas explotadoras.
Lo otro que me tiene pensando es su actitud. Cómo se nota la calidad humana de una persona! De qué sirve tanto blablabla de ser muy serio, muy formal y decir buenos días diariamente pero cuando se hace una solicitud se pone en caras largas, en vamos a revisar sus papeles, en ver hacia el vacío. No sentí el mínimo interés por mi persona. No hizo ni un solo espacio para escucharme realmente. Solo se sentó, sacó sus papeles, hizo sus números y me recitó la parla que tenía ensayada. No hubo contacto humano. Qué persona tan fría! Cómo se nota el cambio de jefatura! En eso sí que se nota la diferencia con don XXXXX que se sentaba a escucharlo a uno con empatía. Este nuevo es solo cascarón de buenos modales pero internamente no parece que haya contenido.