De recien casados, no salímos de la habitacion del hotel durante ¡¡¡tres días y tres noches!!! de sexo. Pediamos servicio de desayuno y comidas por telefono a recepcion.
Aún me acuerdo de las miradas picaronas y de complicidad de los empleados del pequeño hotel cuando nos fuimos. Durante esos tres días junto a las bandejas de comidas, no entragaman también sabanas limpias y toallas. Fué inolvidable.
Despues de unos años, ya casados, la duración de nuestro polvos son de 15 a 30 minutos. Supongo que con otra señora diferente no sería lo mismo.
Aún me acuerdo de las miradas picaronas y de complicidad de los empleados del pequeño hotel cuando nos fuimos. Durante esos tres días junto a las bandejas de comidas, no entragaman también sabanas limpias y toallas. Fué inolvidable.
Despues de unos años, ya casados, la duración de nuestro polvos son de 15 a 30 minutos. Supongo que con otra señora diferente no sería lo mismo.