Confieso que…contra todo pronóstico, lo voy consiguiendo.
Confieso que ya voy sintiendo que sí, se me está pasando la mano, pero voy a seguir hasta dónde aguante.
Confieso que, me haces demasiadísima falta, y me pongo triste a ratos, porqué realmente necesito conversar de ese tema con alguien, y sólo en tí podría confiar para tomar esa decisión, … un abrazo tuyo sería el mejor remedio para mi lastimado corazón.
Confieso que, siempre vuelve el pasado, again and again, ¡me enoja tanto!
Confieso que, a veces esos gestos inesperados de cariño, son muy dulces y me hacen sonreír.
Confieso que, ocupo tiempo para mí, pero debo esperar un par de semanas aún, lo bueno es que voy a paso lento pero muy seguro.
Confieso que ando entre chistín, y nostálgica a partes iguales, ja ja…y con curiosidad curiosa.
Confieso que…“…Caminos cruzados y nunca recorridos, … fuiste como esa estrella solitaria en la lejanía que me hacía salir cada noche, solo para contemplarte, nunca podría tenerte cerca, ni tocarte, pero a la distancia podía verte y añorarte, sentirte, eras mío por unos instantes…”