No iba a opinar en este tema porque mis experiencias son muy mías pero si voy a dar mi opinión sobre ciertos temillas que se han tocado.
-El que busca encuentra. Si una persona juega la ouija, se lee la mano, tira las cartas, hace brujería y demás no puede pretender dormir de manera plácida toda la noche, para cada acción hay una reacción, si uno no quiere que le aparezcan cosas en la noche no se mete simplemente con ellos.
-Cuando situaciones de esa índole se presentan a personas menores o sin haber hecho nada, es porque en varias generaciones atrás o hasta abuelos y padres han practicado brujería o similar. Pasa muy constantemente en la cultura Latinoamericana, yo por ejemplo, que tengo raices Incas tuve generaciones de Voodoo por mucho tiempo que repercuten hasta hoy. En este caso se debe hacer una liberación de las generaciones pero creo que este tema lo trabajan mejor los Pentecostales.
-Cuando un espíritu trata de llamar nuestra atención no basta con ignorarlo, vendrá con más fuerza, sin embargo los espíritus NO pueden hacer daño a nadie, los demonios sí. Esa es la gran diferencia.
-Leyendo el relato de Koneko noté la historia de la niña de blanco, a mi me pasó parecido con una niña de unos 12 años que me visitaba antes y era muy celosa, yo la libere muy estúpidamente jugando ouija hace años, la última aparición fue cuando estaba mi abuela en mi casa el año pasado. Luego de ahi todo ha estado normal.
-Los poltergeists y las casas embrujadas son un tema por aparte.
-Sería un poco tonto que los espíritus y demonios se les aparecieran a todo el mundo no creen? Dejaría de tener ese misterio el cual los caracteriza, no se, siempre lo he pensado de esa manera, de hecho también sostengo que muchas de las "apariciones" han sido mermadas por el bombardeo de la globalización en el planeta, la información, la falta de credibilidad en estos temas y demás.
Me encantaría extenderme en este tema pero tienen bastantito para leer, sorry por el WoT (wall ************SPAM/BANNEAR************ text), tengo esta información por haber estudiado teología, en ratos libres pasar metida en bibliotecas desde enana, mis padres eran exorsistas y mi papá tiene un doctorado en teología y lógicamente porque como toda adolescente rebelde a mi me dio por meterme a jugar con fuego. Ahora de grande veo las cosas muy objetivamente, ya no practico nada sin embargo no soy religiosa.