Asociar el placer anal con homosexualismo es un prejuicio machista que muchos hombres todavía arrastran desde el paleolítico.
Es común que los hombres se niegan a visitar el urólogo para el examen rutinario de próstata simplemente porque el médico le va a meter un dedo en el cul0, para realizar el tacto prostático.
Los hombres prefieren arriesgarse a un cáncer de próstata, antes de aceptar el tacto preventivo, simplemente porque se hace por vía anal.
-Volviendo al tema de las caricias anales en la intimidad de la pareja.
Por suerte cada vez son más los hombres que aceptan y disfrutan estás caricias, ya sea aceptar que su chica le introduzca uno o más dedos en el asterisco o que directamente ponga su lengua ahí, (el llamado "beso negro") hasta el uso de juguetes sexuales específicos para introducciones anales, y como "el summun" el llamado PEGGING, donde la mujer asume un rol masculino usando un STRAPON con un pene artificial para penetrar al hombre por la vía anal.
El hombre que se niega a estos juegos se estará perdiendo de descubrir nuevos placeres, mientras que las parejas que los aceptan y los practican descubren un nuevo nivel de complicidad sexual.
El PEGGING, es igualador, ya que rompe el paradigma de que siempre es el hombre el que penetra a la mujer, y es benéfico para que el hombre que disfruta de que su mujer le haga PEGGING, abandona sus actitudes machistas y "talibanes", y su relación de pareja, se hace más PAREJA valga el juego de palabras.
Esto es más IGUALITARIA
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