Domingo 19 de diciembre. Me encontraba leyendo en mi cuarto, disfrutando de la paz, el silencio y la tranquilad que reina en mi casa cuando no están mis ruidoso hermanos y se encuentra apagada esa caja negra, maldita, aniquiladora de mentes y alimento del irracional que rehúsa pensar y prefiere invertir su tiempo en actividades que no requieren de ningún esfuerzo y por lo tanto de ningún razonamiento, esas mentes que prefieren vivir en un eterno letargo, en un eterno estado de sopor mental, huyendo de todo esfuerzo físico y mental, esa caja cuadrada, rectangular, de plasma o de LCD, cuyo contenido es fuente inagotable de basura, de chatarra, de imágenes de mujerzuelas con poca ropa, de publicidad barata, de futbol, esa caja que llaman televisor.
Mientras me regocijaba en una de las actividades más placenteras de esta vida: la lectura, oigo a la distancia unos gritos de loco, de enfermo mental, alaridos de perro, de coyote hambriento; eran mis vecinos celebrando o lamentando ya sea el triunfo o la derrota del equipo de futbol al que apoyaban. No estaba seguro si eran gritos de júbilo o de tristeza lo que estaba escuchando, ya que era tanto el escándalo y la incoherencia de las palabras que desentonaban y que no se las llevaba el viento, que se me hizo imposible captar de qué se trataba. A causa de esto tuve que hacer mi libro a un lado ya que estos seres me asaltaron, robaron mi paz, invadieron mi privacidad, me arrebataron el estado de concentración en el que me encontraba y al no poder recuperarlo, me propuse averiguar, por simple curiosidad, que era lo que había pasado, a que se debían estos aberrantes gritos. Por supuesto sabía que hoy era la final del campeonato de futbol nacional, que jugaba la Liga Deportiva Alajuelense contra el Club Sport Herediano. Era imposible no darse cuenta de esto ya que la dicha noticia era cosa de todos los días en los principales medios de comunicación de Costa Rica y populaba en los comentarios de “la gente” (Aclaro, al usar la palabra “gente “ , no me incluyo a mí mismo, yo tengo mejores cosas en las que pensar , temas más interesantes de que hablar, simplemente un partido de futbol no tiene ningún efecto en mi y por lo tanto no me desvela en lo absoluto los resultados del mismo). Pues bien, encendí la tele, era la única forma de darse cuenta de lo que estaba pasando, y al ver a todos esos seres vestido de rojo y negro, al ver sus sonrisas de oreja a oreja cual hiena en celo, al ver sus ojos desorbitados, al ver sus cuerpos saltando y moversen cual epiléptico en medio de un ataque, me di cuenta que estaban celebrando el triunfo de su equipo.
Todo esto me puso a pensar, me dio “Food for thought” como dicen, y la verdad es que dicha actitud me parece completamente irracional, no le encuentro la lógica, no le veo sentido común al someter mi estado de ánimo a un partido de futbol tercermundista, bueno al menos claro de que mis finanzas dependan de él, que posea yo acciones o lo que sea de algún equipo, pero al no ser así, me es completamente indiferente. No entiendo como mis vecinos y la mayoría de aficionados- esos envenenados que dicen ser “Liguistas”, “Morados”, o lo que sea de corazón-, pueden rendir sus emociones, sus sentimientos a algo tan sin sentido, a algo que desde un punto de vista racional no les brinda ningún beneficio ni los perjudica, o sea, no entiendo como sus vidas pueden girar en torno a un cero absoluto.
Al final los gritos resultaron de júbilo, sí, mis vecinos eran “Liguistas”….
Tal vez algún día llegue a comprender que los impulsa a actuar así, como el culto a un cero absoluto los lleva a tales estado de excitación, a celebrar con tanta euforia un triunfo ajeno que viéndolo desde la óptica racional, ni les fu ni les fa. Toda esta euforia y alegría, yo en lo personal solo la sentiría al saber que en algún lugar del orbe, después de años de esfuerzo, perseverancia y dedicación, algún científico logro descubrir la cura contra el cáncer, el sida, al saber que Franklin Chang tuvo éxito en su ambicioso proyecto, al abrir el sobre y darme cuenta que fui aceptado a Harvard, ya que estas cosas si me benefician a mí y si benefician a la humanidad.
¿Y ustedes que opinan al respecto?
Mientras me regocijaba en una de las actividades más placenteras de esta vida: la lectura, oigo a la distancia unos gritos de loco, de enfermo mental, alaridos de perro, de coyote hambriento; eran mis vecinos celebrando o lamentando ya sea el triunfo o la derrota del equipo de futbol al que apoyaban. No estaba seguro si eran gritos de júbilo o de tristeza lo que estaba escuchando, ya que era tanto el escándalo y la incoherencia de las palabras que desentonaban y que no se las llevaba el viento, que se me hizo imposible captar de qué se trataba. A causa de esto tuve que hacer mi libro a un lado ya que estos seres me asaltaron, robaron mi paz, invadieron mi privacidad, me arrebataron el estado de concentración en el que me encontraba y al no poder recuperarlo, me propuse averiguar, por simple curiosidad, que era lo que había pasado, a que se debían estos aberrantes gritos. Por supuesto sabía que hoy era la final del campeonato de futbol nacional, que jugaba la Liga Deportiva Alajuelense contra el Club Sport Herediano. Era imposible no darse cuenta de esto ya que la dicha noticia era cosa de todos los días en los principales medios de comunicación de Costa Rica y populaba en los comentarios de “la gente” (Aclaro, al usar la palabra “gente “ , no me incluyo a mí mismo, yo tengo mejores cosas en las que pensar , temas más interesantes de que hablar, simplemente un partido de futbol no tiene ningún efecto en mi y por lo tanto no me desvela en lo absoluto los resultados del mismo). Pues bien, encendí la tele, era la única forma de darse cuenta de lo que estaba pasando, y al ver a todos esos seres vestido de rojo y negro, al ver sus sonrisas de oreja a oreja cual hiena en celo, al ver sus ojos desorbitados, al ver sus cuerpos saltando y moversen cual epiléptico en medio de un ataque, me di cuenta que estaban celebrando el triunfo de su equipo.
Todo esto me puso a pensar, me dio “Food for thought” como dicen, y la verdad es que dicha actitud me parece completamente irracional, no le encuentro la lógica, no le veo sentido común al someter mi estado de ánimo a un partido de futbol tercermundista, bueno al menos claro de que mis finanzas dependan de él, que posea yo acciones o lo que sea de algún equipo, pero al no ser así, me es completamente indiferente. No entiendo como mis vecinos y la mayoría de aficionados- esos envenenados que dicen ser “Liguistas”, “Morados”, o lo que sea de corazón-, pueden rendir sus emociones, sus sentimientos a algo tan sin sentido, a algo que desde un punto de vista racional no les brinda ningún beneficio ni los perjudica, o sea, no entiendo como sus vidas pueden girar en torno a un cero absoluto.
Al final los gritos resultaron de júbilo, sí, mis vecinos eran “Liguistas”….
Tal vez algún día llegue a comprender que los impulsa a actuar así, como el culto a un cero absoluto los lleva a tales estado de excitación, a celebrar con tanta euforia un triunfo ajeno que viéndolo desde la óptica racional, ni les fu ni les fa. Toda esta euforia y alegría, yo en lo personal solo la sentiría al saber que en algún lugar del orbe, después de años de esfuerzo, perseverancia y dedicación, algún científico logro descubrir la cura contra el cáncer, el sida, al saber que Franklin Chang tuvo éxito en su ambicioso proyecto, al abrir el sobre y darme cuenta que fui aceptado a Harvard, ya que estas cosas si me benefician a mí y si benefician a la humanidad.
¿Y ustedes que opinan al respecto?
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(TEMBLOR!!!!!)...........................
Pues no...
