Algo interesante para leer
La Biblia no ha tenido que ser revisada ni modificada, lo mismo que se escribió en ella hace miles de años sigue hoy vigente, pero lo mismo no se puede decir de la ciencia ni de la religión que ha querido imponer ciertas interpretaciones que con el tiempo han tenido que modificar.
La religión indebidamente quiso por siglos atribuirle más intervenciones a Dios en el mundo y menos a las leyes naturales creadas por Él, las cuales rigen el universo con una indescriptible precisión.
Moisés Maimonides, filósofo medieval escribió: “los conflictos entre la ciencia y la Biblia surgen por una falta de conocimiento científico o un entendimiento defectuoso de la Biblia.”
La religión nada tenía –ni tiene- que andar haciendo tratando de aprobar o desaprobar teorías científicas, su labor es otra, una meramente espiritual.
¿Cómo puede un teólogo rebatir a un experto en cierta ciencia con tal solo sus conocimientos básicos obtenidos en la enseñanza básica? Y del mismo modo resulta ilógico que un científico quiere entender la Biblia con solo leerla, sin estudiarla ni tener el Espíritu Santo para discernirla.
La ciencia ha podido explicar muchos de los misterios del universo, con excepción DEL PROPÓSITO de la vida y que es lo que había antes de que fuese creado el universo.
La Biblia no ha tenido que ser revisada ni modificada, lo mismo que se escribió en ella hace miles de años sigue hoy vigente, pero lo mismo no se puede decir de la ciencia ni de la religión que ha querido imponer ciertas interpretaciones que con el tiempo han tenido que modificar.
La religión indebidamente quiso por siglos atribuirle más intervenciones a Dios en el mundo y menos a las leyes naturales creadas por Él, las cuales rigen el universo con una indescriptible precisión.
Moisés Maimonides, filósofo medieval escribió: “los conflictos entre la ciencia y la Biblia surgen por una falta de conocimiento científico o un entendimiento defectuoso de la Biblia.”
La religión nada tenía –ni tiene- que andar haciendo tratando de aprobar o desaprobar teorías científicas, su labor es otra, una meramente espiritual.
¿Cómo puede un teólogo rebatir a un experto en cierta ciencia con tal solo sus conocimientos básicos obtenidos en la enseñanza básica? Y del mismo modo resulta ilógico que un científico quiere entender la Biblia con solo leerla, sin estudiarla ni tener el Espíritu Santo para discernirla.
La ciencia ha podido explicar muchos de los misterios del universo, con excepción DEL PROPÓSITO de la vida y que es lo que había antes de que fuese creado el universo.