Freud dijo:Yo creo que este tema pasa por nuestra idiosincracia. Somos latinoamericanos y se espera que los hombres no lloremos, que no expresemos nuestros sentimientos, que seamos perros y por supuesto, que alardeemos de ello. Todo esto, de manera inconsciente viene a reafirmar nuestra virilidad.
Claro, los tiempos han cambiado, pero este tema está tan arraigado que creo que falta mucho para que lo superemos. Si un hombre hace algo con una chavala, casi inevitablemente lo va a contar, mientras que la chavala, como tiene que darse a respetar y no crearse una reputación, no se lo comentará a nadie (eso es lo que se espera de ella).
Un forero preguntó a las foreras en un tema con cuántos se habían acostado la gran mayoría se mostró hasta ofendida por la pregunta y se negaron a responder (cosa respetable por supuesto), pero qué hubiese sucedido si la pregunta hubiera sido dirigida a los hombres?
Si tiene toda la razón, yo la verdad, confío en que las varas van a cambiar dentro varios años... Sería mi sueño...