El sol quemándoles la entraña, ¡uf!
un formulario de consuelo
con una foto dos por cuatro
que se derrite en el silencio
Eran las nueve 'e la mañana
santo domingo, ocho de enero
con la paciencia que se acaba
pues ya no hay visa para un sueño
un formulario de consuelo
con una foto dos por cuatro
que se derrite en el silencio
Eran las nueve 'e la mañana
santo domingo, ocho de enero
con la paciencia que se acaba
pues ya no hay visa para un sueño