Ha sido un día lleno de nostalgia…extrañando mi Gordito, en éstas fechas, lo extraño aún más que de costumbre…no es raro, porque era maravilloso…y siempre hacíamos algo especial juntos, una aventura, una mascota, un walkman ja ja, un reloj, siempre algo que me llegaba al alma. Un día como hoy, a pesar de ser una año más que agradecer, y sabiendo todo lo bendecida que soy…veo esos espacios vacíos y me pongo a pensar mucho, a decidir, y a sentir ese tiempo que se fue y ya no volverá…esas cosas que dejé ir…esas que durante un momento añoré, otras que nunca llegaron…y las decisiones que tomé y tuvieron consecuencias.
Hace un rato leí algo, unas líneas, y me dolió no haber terminado ese poema. Me pregunté, si algún día dejaré ir esos recuerdos, si serían recuerdos compartidos, a veces quiero creer que sí, pero, no lo sé…nunca supe cómo eran esos ojos, esa voz, aunque imagino, que ya no importa…
Hoy, descubrí muchas cosas, es bonito que se acuerden de mí, que me deseen cosas buenas y positivas, un abrazo, regalos tan valiosos para mi corazón, esa mano que siempre me sostiene, que me sigue viendo niña, y que se esmera por chinearme y darme caprichos…un día cómo éste, me pregunto por qué no he aprendido a dejar de ver los zapatos nuevos del que está a un lado, y fijarme en el del otro, que no tiene pies. Gracias a Dios, por mis humildes metas alcanzadas, por las que estoy esforzándome por alcanzar, por mis progresos personales, por mi familia, por esas personas que demuestran una y otra vez que el cariño sincero existe, por mi casi salud, y …por el queque de chocolate.