El libro de Enoc
En las epístolas de Judas (6 y 14-16) y 2 Pedro (2:4), así como la no canónica de Bernabé y los escritos de Justino Mártir (100-165), Atenágoras (170); Tatiano (110-172); Irineo, Obispo de Lyon (115-185); Clemente de Alejandría (150-220); Tertuliano (160-230); Lactantio (260-325) y además los de Metodio de Filipo, Minucius Felix, Comodiano y Prisciliano se menciona el libro de Enoc.
En la tradición judeocristiana solamente 2 hombres no conocieron la muerte sino que fueron "arrebatados": Elías y Enoc.
Alguna minoría incluye al apóstol San Juan quien estaría vivo aún hoy día.
El libro de Enoc se consideró perdido por mucho tiempo hasta que lo encontrarón en la Etiopía del Siglo XVIII y en las cuevas de Qumrán hace 50 años. Aún así su existencia no se ha dado conocer en la iglesias de vertiente cristiana.
Ciertamente tienen enorme similitudes con el Apocalipsis, haciendose notar más bien las constantes referencias hacia el libro de Enoc. Leído éste, más bien me pareció el Apocalipsis poco original.
San Judas y San Pedro eran judíos conversos al cristiano de clase baja, por no decir muy baja. San Pablo, por el contrario nunca menciona el libro de Enoc y sabemos que él fue criado en la clase alta judía, prácticamente desconociendo sus raíces al principio de su vida.
Sumamente interensante es, que profundiza el capítulo de los Gigantes de Génesis 6 y cómo fueron procreados.
También narra el papel de Enoc quien en un intercambio de papeles con los Vigías angelicales, intercede ante el mensajero divino para que se les perdonen las ofensas a los vigías cuando originalmente los vigías debían interceder por nosotros. Recuerden que Jesucristo intercede por nuestros pecados, una vez consumado el sacrificio.
En ninguna parte de la Biblia, la apreciable Virgen María juega el rol de intercesora. Eso es un claro error católico, quienes ve reflejado el culto de Afrodita en la Virgen María.
En las epístolas de Judas (6 y 14-16) y 2 Pedro (2:4), así como la no canónica de Bernabé y los escritos de Justino Mártir (100-165), Atenágoras (170); Tatiano (110-172); Irineo, Obispo de Lyon (115-185); Clemente de Alejandría (150-220); Tertuliano (160-230); Lactantio (260-325) y además los de Metodio de Filipo, Minucius Felix, Comodiano y Prisciliano se menciona el libro de Enoc.
En la tradición judeocristiana solamente 2 hombres no conocieron la muerte sino que fueron "arrebatados": Elías y Enoc.
Alguna minoría incluye al apóstol San Juan quien estaría vivo aún hoy día.
El libro de Enoc se consideró perdido por mucho tiempo hasta que lo encontrarón en la Etiopía del Siglo XVIII y en las cuevas de Qumrán hace 50 años. Aún así su existencia no se ha dado conocer en la iglesias de vertiente cristiana.
Ciertamente tienen enorme similitudes con el Apocalipsis, haciendose notar más bien las constantes referencias hacia el libro de Enoc. Leído éste, más bien me pareció el Apocalipsis poco original.
San Judas y San Pedro eran judíos conversos al cristiano de clase baja, por no decir muy baja. San Pablo, por el contrario nunca menciona el libro de Enoc y sabemos que él fue criado en la clase alta judía, prácticamente desconociendo sus raíces al principio de su vida.
Sumamente interensante es, que profundiza el capítulo de los Gigantes de Génesis 6 y cómo fueron procreados.
También narra el papel de Enoc quien en un intercambio de papeles con los Vigías angelicales, intercede ante el mensajero divino para que se les perdonen las ofensas a los vigías cuando originalmente los vigías debían interceder por nosotros. Recuerden que Jesucristo intercede por nuestros pecados, una vez consumado el sacrificio.
En ninguna parte de la Biblia, la apreciable Virgen María juega el rol de intercesora. Eso es un claro error católico, quienes ve reflejado el culto de Afrodita en la Virgen María.