aprovechando que tengo tiempo voy a ampliar un poco mi respuesta a este comentario suyo.
Jaguar-O dijo:
Una pregunta, no ha notado que los evangélicos tiene como único camino de intercesión a Cristo siempre y cuando mi deseo sea de acuerdo a "Su" Voluntad, mientras los católicos empiezan a pedir intercesión divina a la Virgen María, luego a cierto Santo en particular (los santos reemplazaron en su estructura a todos los dioses familiares romanos), luego a todos los Santos, el últimos San Judas, y si su deseo aún no es realidad, terminan acudiendo a los poderes negros tales como brujería y hechicería. Los católicos son muy dados a eso.
San Judas??? Porque el ultimo???
Y también para el catolicismo el único camino para llegar al Padre es Cristo, puesto que nadie puede llegar al Padre sino es por Él (
San Juan 14,6) y todo lo que pidamos al Padre en su Nombre el lo concederá
San Juan 15,16). Para que puedas entender la intercesión en la Iglesia Católica, es necesario que estudies la doctrina de la comunión de los Santos. Además nada tiene que ver la intercesión de los santos con dioses paganos, en primer lugar porque la intercesión de unos por otros es bíblica. Además como te dije anteriormente si nos vamos a poner a buscar comparaciones entre paganismo y cristianismo, no solo a la intercesión de los santos se le puede acusar de pagana, sino a la misma intercesión que el mismo Cristo ofrece al Padre, ya que entre los egipcios se creía que solo el Faraón podía interceder ante Ra.
Para oponerse al poder de la clase sacerdotal, Akenatón reformó la religión con un nuevo culto monoteísta en torno a un Dios-Sol, como lo es Re, llamado Atón, representado como un gran disco solar alado, del que salen brazos en disposición radial, que acaban en manos con el signo ankh de la vida, para recoger las ofrendas, dando a cambio luz y vida. Atón era un dios universal, creador de todas las cosas y anterior al mundo.
El faraón era el único profeta de Dios e intermediario ante los hombres. Tomado de
http://antiguo-egipto.com/
Así podría colocar otros varios ejemplos para supuestamente probar el paganismo que existe entre el cristianismo, incluso entre las verdades de fe que compartimos tanto católicos como evangélicos, pero esa clase de argumentos carecen de validez, porque para poder probar que algo es pagano no hay que buscarle parecidos entre el paganismo, sino hacer una investigación profunda a cada verdad que sostiene la Iglesia Católica, y talvez haciendo eso se llevaría una grandisima sorpresa.
Por último, ningun católico que sea temeroso de Dios, va a ir a un centro de brujeria o espiritista, en primer lugar porque la Iglesia y la biblia prohiben esas practicas, segundo porque acudir a los brujos es señal no tener confianza verdaderamente en Dios nuestro Señor. Yo como católico jamás he visitado ningun centro de esos, y si como tu dices los católicos son dados a practicar tales cosas, simplemente o no conocen la doctrina católica o no la practican y por eso recurren a esos lugares que son abominación para Dios. Quiero que te quede algo muy claro con el hecho de que algunos o muchos católicos visiten dichos lugares, no hace que la doctrina católica enseñe eso y por lo tanto esos "católicos" son solo católicos de nombre.
Aca lo que enseña la Iglesia Católica en su catecismo para todos los católicos.
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b]III ‘No habrá para ti otros dioses delante de mí’
2110 El primer mandamiento prohíbe honrar a dioses distintos del Unico Señor que se ha revelado a su pueblo. Proscribe la superstición y la irreligión. La superstición representa en cierta manera una perversión, por exceso, de la religión. La irreligión es un vicio opuesto por defecto a la virtud de la religión.
La superstición
2111 La superstición es la desviación del sentimiento religioso y de las prácticas que impone. Puede afectar también al culto que damos al verdadero Dios, por ejemplo, cuando se atribuye una importancia, de algún modo, mágica a ciertas prácticas, por otra parte, legítimas o necesarias. Atribuir su eficacia a la sola materialidad de las oraciones o de los signos sacramentales, prescindiendo de las disposiciones interiores que exigen, es caer en la superstición (cf Mt 23, 16-22).
La idolatría
2112 El primer mandamiento condena el politeísmo. Exige al hombre no creer en otros dioses que el Dios verdadero. Y no venerar otras divinidades que al único Dios. La Escritura recuerda constantemente este rechazo de los ‘ídolos, oro y plata, obra de las manos de los hombres’, que ‘tienen boca y no hablan, ojos y no ven...’ Estos ídolos vanos hacen vano al que les da culto: ‘Como ellos serán los que los hacen, cuantos en ellos ponen su confianza’ (Sal 115, 4-5.8; cf. Is 44, 9-20; Jr 10, 1-16; Dn 14, 1-30; Ba 6; Sb 13, 1-15,19). Dios, por el contrario, es el ‘Dios vivo’ (Jos 3, 10; Sal 42, 3, etc.), que da vida e interviene en la historia.
2113 La idolatría no se refiere sólo a los cultos falsos del paganismo. Es una tentación constante de la fe. Consiste en divinizar lo que no es Dios. Hay idolatría desde el momento en que el hombre honra y reverencia a una criatura en lugar de Dios. Trátese de dioses o de demonios (por ejemplo, el satanismo), de poder, de placer, de la raza, de los antepasados, del Estado, del dinero, etc. ‘No podéis servir a Dios y al dinero’, dice Jesús (Mt 6, 24). Numerosos mártires han muerto por no adorar a ‘la Bestia’ (cf Ap 13-14), negándose incluso a simular su culto. La idolatría rechaza el único Señorío de Dios; es, por tanto, incompatible con la comunión divina divina(cf Gál 5, 20; Ef 5, 5).
2114 La vida humana se unifica en la adoración del Dios Unico. El mandamiento de adorar al único Señor da unidad al hombre y lo salva de una dispersión infinita. La idolatría es una perversión del sentido religioso innato en el hombre. El idólatra es el que ‘aplica a cualquier cosa, en lugar de a Dios, la indestructible noción de Dios’ (Orígenes, Cels. 2, 40).
Adivinación y magia
2115 Dios puede revelar el porvenir a sus profetas o a otros santos. Sin embargo, la actitud cristiana justa consiste en entregarse con confianza en las manos de la providencia en lo que se refiere al futuro y en abandonar toda curiosidad malsana al respecto. Sin embargo, la imprevisión puede constituir una falta de responsabilidad.
2116 Todas las formas de adivinación deben rechazarse: el recurso a Satán o a los demonios, la evocación de los muertos, y otras prácticas que equivocadamente se supone ‘desvelan’ el porvenir (cf Dt 18, 10; Jr 29, 8). La consulta de horóscopos, la astrología, la quiromancia, la interpretación de presagios y de suertes, los fenómenos de visión, el recurso a ‘mediums’ encierran una voluntad de poder sobre el tiempo, la historia y, finalmente, los hombres, a la vez que un deseo de granjearse la protección de poderes ocultos. Están en contradicción con el honor y el respeto, mezclados de temor amoroso, que debemos solamente a Dios.
2117 Todas las prácticas de magia o de hechicería mediante las que se pretende domesticar potencias ocultas para ponerlas a su servicio y obtener un poder sobrenatural sobre el prójimo -aunque sea para procurar la salud -, son gravemente contrarias a la virtud de la religión. Estas prácticas son más condenables aún cuando van acompañadas de una intención de dañar a otro, recurran o no a la intervención de los demonios. Llevar amuletos es también reprensible. El espiritismo implica con frecuencia prácticas adivinatorias o mágicas. Por eso la Iglesia advierte a los fieles que se guarden de él. El recurso a las medicinas llamadas tradicionales no legítima ni la invocación de las potencias malignas, ni la explotación de la credulidad del prójimo.[/b]
Dios te bendiga.