Juepuña, qué montón de tipologías hicieron de los hombres, jajajaja. Voy a exponer la lista que hice, ojalá no sea muy similar a las que ya hicieron:
-Hombre excéntrico: CC. Vinfoster. (Jajajaja, es bromita).
-Hombre fáunico: De acuerdo a la bella y exquisita tradición griega, este es el hombre con un apetito sexual-carnal insaciable. Cuando observa una mujer no mira a una persona, sino coito. Su mirada y actitud delatan su animalidad copuladora, algunas féminas se intimidan y huyen, otras, enfrentan al hombre fáunico pero luego se dan cuenta que no podrán satisfacerlo y terminan huyendo también.
-Hombre ballena: Macho de la especie que ha ayunado y seguirá ayudando por tiempo indeterminado. Todas sus amistades lo saben porque con todas y cada una de estas ha intentado tener aunque sea un ápice de satisfacción sexual. Dados sus recurrentes fracasos, es objeto de burla por parte de sus amigos más cercanos, quienes muy hijueputamente le contarán chistes como: "hey mae, ¿es cierto que a vos te pasa las del chiquito que tiene a una ballena como mascota?... ¡No tiene dónde meterla! Buajajaja". Provocará en algunas lástima, el sentimiento cristiano de ayudar al prójimo invade la conciencia de las féminas, ¡PERO CUIDADO! Esta es su arma secreta y si caen, pues que Dios las perdone.
-Hombre parásito-gigoló: Este especímen es un
homo sapiens sin ingresos económicos, ni título profesional, ni trabajo y tampoco herencia. Sin embargo, se niega a un modo de vida humilde o sencillo; posee mucho dominio y conocimiento respecto a los mejores licores, comidas, destinos turísticos; vestimenta, perfumes, cremas, tratamientos, etc. ¿Cómo reconocerlo? R/ Si a la primera cita ninguno de los dos sabe a dónde ir, él dirá "Conozco un sitio donde nos vamos a divertir y queda cerca, tiene unas terrazas hermosas y atrás hay un pianista; una vista frente a la ciudad, el licor de ahí adquiere una connotación especial, uno se sienta en las sillas a ver las estrellas y el tiempo parece no existir".
Ante una frase igual o similar, toda mujer debe contar con un plan de escape dado que, por alguna razón celestial o diabólica, él no cuenta con dinero en efectivo y sus tarjetas de crédito rebotarán a la hora de cancelar la cuenta. Por el bien de su bolsillo, mujer trabajadora, corra porque sus próximos cinco salarios están en peligro. Este hombre-delicatessen solo lo puede degustar una mujer muy adinerada.
-Hombre faraónico: Similar a un vegetal. Aunque por un momento se sospeche que no posee cerebro, manos o pies mediante los cuales pueda servirse un vaso con agua, la vista nos juega una mala pasada. Las personas a su alrededor en los primeros días no percibirán su patología o lo dejarán pasar por alto. No obstante, lo anterior provocará una acumulación de sentimientos reprimidos y, tarán, algunas mujeres terminarán como locas-depresivas-maníacas por convertirse en esclavas sin sinquiera percibirlo. Por eso y muchas cosas, déjenlo descubrir sus capacidades motoras desde el inicio, y si no funciona, abandonen la relación y llamen a una especialista en estimulación temprana.
-Hombre victimizado: Este es el hombre a quien siempre lo han maltratado en una relación y, "por casualidad", siempre "lo cortan". A la primera cerveza hablará el fracaso de su última relación, luego el de su penúltima, después el de su antepenúltima y así sucesivamente en retrospectiva. Nunca admite culpa en el rompimiento de sus relaciones y en caso de hacerlo, será de una forma tan sutil que a los oídos de cualquier mujer parecerá una víctima. Si dan largas con este tipo de hombres, usted, mujer, será la próxima que termine con él. En caso de duda o confusión, remitirse al cuento del "Lobo con piel de cordero" y luego todo tendrá sentido.
-Hombre creyente: Suele abusar en exceso de la fe: cree que es guapo, cree que es listo, cree que tiene dinero, cree que es sabio, cree que tiene buen gusto, cree que posee un séquito de admiradoras... Cree en exceso. Cualquier mujer debe sacar su Baygón para fumigarlo dado que es contagiosa su fe.