Confieso que me siento bien, eso del ahorro programado con el banco me genera tanta satisfacción, si no lo hubiera hecho de esa manera sé que no habría ahorrado tanto, en diciembre voy a darle un buen uso a ese dinero.
Confieso que cuando alguien/algo me aburre me desaparezco, soy bien odiosa.
Confieso que cuando no tengo porque dar explicaciones no las doy, yo solo me justifico ante quien lo merece.
Confieso que estoy bastante vaga con lo de la tesis otra vez, ya no puedo seguir aplazando eso.Esa bendita tesis y el desorden de mi cuarto los siento en la espalda.