Costa Rica se está convirtiendo en un coloso en la industria de los dispositivos médicos, con un crecimiento del 800% desde el año 2000. Actualmente, este sector representa el 42% de las exportaciones totales del país, con más de 90 empresas activas que ofrecen 55,000 empleos directos.
En el último año, el sector tuvo un aumento del 28%, demostrando no solo un impacto económico significativo sino también un potencial para la innovación y la tecnología médica.
El país está apostando fuerte por la tecnología de punta, desde la precisión en la medicina hasta la edición genética y la inteligencia artificial, posicionándose como un competidor directo de las grandes potencias globales.
Este auge se debe en parte al talento humano local, el bilingüismo y la proximidad estratégica a mercados claves. Además, la inversión en educación y la adaptación de regulaciones son esenciales para mantener este crecimiento.
Con este panorama, Costa Rica no solo desafía a los titanes globales de la tecnología médica sino que también plantea preguntas cruciales sobre el futuro de la industria y su impacto en la calidad de vida de las personas.
¿Estamos preparados para el próximo gran salto en la medicina y la tecnología?
¿Cómo equilibraremos innovación y ética en este nuevo horizonte?
En el último año, el sector tuvo un aumento del 28%, demostrando no solo un impacto económico significativo sino también un potencial para la innovación y la tecnología médica.
El país está apostando fuerte por la tecnología de punta, desde la precisión en la medicina hasta la edición genética y la inteligencia artificial, posicionándose como un competidor directo de las grandes potencias globales.
Este auge se debe en parte al talento humano local, el bilingüismo y la proximidad estratégica a mercados claves. Además, la inversión en educación y la adaptación de regulaciones son esenciales para mantener este crecimiento.
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