Confieso que...estoy cansada
Confieso que...vi lo que vi...y fue triste. Pero quizás lo esperaba.
Confieso que...me está quitando la paz el trabajo. Pero no es sólo eso. Quizás cuando uno entiende que, algo nos lastima, o que fractura algo en nuestro interior, ... queda un peso sobre uno que realmente dificulta llegar al final del día. Y, guardarlo para uno mismo, ¡rayos!, cómo golpea. Nadie lo nota. Ahí es que se entiende, cuán poco nos ven, nos conocen, cuán egoístas o egocéntricos son a nuestro alrededor...y llega el punto donde, ya no importa.
Confieso que...ando con nostalgia nostálgica. Sólo dejaré el tiempo pasar. Las cosas fluir.
Confieso que, mis manchitas de colores, es lo que me hace falta. El lunes iré por papel, y el fin de semana, terminaré lo que tengo pendiente en mi baúl.
Confieso que... siempre me pasa igual...al fin y al cabo...siempre es lo mismo. ¿Qué es lo que sucede conmigo? Omm omm vegan a mí puertas omm omm
Confieso que... extraño mis peques. Abrazarlos y jugar con ellos. Me está pasando factura el COVID-19.