Kordis Dieter
ANÓNIMO
Por aquellos lejanos 2018, breteaba en uno de estos almacenes grandes, una tarde noche de tantas, lluviosas, en esas que no entra ni Dios a comprar ni una llave usb, entro una hembrita buscando un celular, no era gorda, digamos gruesita, pelo rojo pintado, unos 19 años, pero lo que sí me llamaba la atención eran esas tetotas, tetas de mamá recién paridas, lechozas, grandes,a pesar que andaba bien tapada por la lluvia se notaban lo grande que eran, la atiendo normal, empezamos a hablar de la vida, de todo un poco, salió bastante conversadora, pero después la conversación tomó un rumbo diferente…
Ya explicó cuáles eran las condiciones del crédito y todo bien, pero la doña está a toda buena conmigo, ustedes ya saben… miradas coquetas, se me acercaba como si tuviéramos confianza de años, me empieza a preguntar cosas personales, me empezó a decir que estaba muy guapo, y claro yo obviamente aproveche la situación y le decía lo mismo, y la verdad la chamaca no estaba tan mal.
Por cierto y por obra de Dios, el almacén completamente solo, mis compañeros hasta la fecha no se que se habían hecho, solamente estaba yo en piso y la cajera, la caja por cierto estába en una parte casi que escondida, desde esa perspectiva no se podía apreciar todo el almacén.
Ya casi finalizado el crédito y siendo casi la hora de cerrar, llovía más fuerte que nunca, estábamos sentados en un juego de sala esperando que nos dieran el visto bueno para el crédito, le un pronto a otro me dieron ganas de ir al servicio y le digo
-voy al servicio, me acompaña para no ir solo?
Y la hp se fue detrás mío, yo se lo dije en broma, jodiendo, jamás pensé que lo hiciera, y ella como toda sadica, sabía a lo que iba y yo también sabía a lo que iba, entro yo y luego ella, nos vimos de frente y nos pegamos un beso de esos de lengua, apasionadisimo, lengüetazos iban y venían, pero mi lengua iba buscando otra cosa que no fueran sus labios, la bichilla se sacó una teta y se la empecé a mamar como loco, estaban demasiado ricas, jugosas, en ese momento volví en mi, y me acorde que estaba en el brete, y reaccioné.
Pare la vara, ese momento abrí la puerta y por dicha no había nadie y la saqué casi con las tetas afuera, por dicha nadie vio nada.
Salgo del servicio todo asustado, pensé que la cajera había visto y por dicha nadie vio nada, si sabía que las cámaras habían grabado todo pero hasta la fecha me da igual, nunca nadie me dijo nada.
Le termine de facturar a la doña y le di el teléfono, le dije que me esperara un toque en la esquina para seguir la fiesta.
Ya explicó cuáles eran las condiciones del crédito y todo bien, pero la doña está a toda buena conmigo, ustedes ya saben… miradas coquetas, se me acercaba como si tuviéramos confianza de años, me empieza a preguntar cosas personales, me empezó a decir que estaba muy guapo, y claro yo obviamente aproveche la situación y le decía lo mismo, y la verdad la chamaca no estaba tan mal.
Por cierto y por obra de Dios, el almacén completamente solo, mis compañeros hasta la fecha no se que se habían hecho, solamente estaba yo en piso y la cajera, la caja por cierto estába en una parte casi que escondida, desde esa perspectiva no se podía apreciar todo el almacén.
Ya casi finalizado el crédito y siendo casi la hora de cerrar, llovía más fuerte que nunca, estábamos sentados en un juego de sala esperando que nos dieran el visto bueno para el crédito, le un pronto a otro me dieron ganas de ir al servicio y le digo
-voy al servicio, me acompaña para no ir solo?
Y la hp se fue detrás mío, yo se lo dije en broma, jodiendo, jamás pensé que lo hiciera, y ella como toda sadica, sabía a lo que iba y yo también sabía a lo que iba, entro yo y luego ella, nos vimos de frente y nos pegamos un beso de esos de lengua, apasionadisimo, lengüetazos iban y venían, pero mi lengua iba buscando otra cosa que no fueran sus labios, la bichilla se sacó una teta y se la empecé a mamar como loco, estaban demasiado ricas, jugosas, en ese momento volví en mi, y me acorde que estaba en el brete, y reaccioné.
Pare la vara, ese momento abrí la puerta y por dicha no había nadie y la saqué casi con las tetas afuera, por dicha nadie vio nada.
Salgo del servicio todo asustado, pensé que la cajera había visto y por dicha nadie vio nada, si sabía que las cámaras habían grabado todo pero hasta la fecha me da igual, nunca nadie me dijo nada.
Le termine de facturar a la doña y le di el teléfono, le dije que me esperara un toque en la esquina para seguir la fiesta.