"La piel empieza con alteraciones severas después de los 44 grados. La piel se puede quemar en esas condiciones. Un carro dejado al sol en un ambiente de 35 grados alcanza en su interior 50 grados de temperatura, a los 20 minutos, y 65 grados a los 40 minutos. Este calor es incompatible con la vida, sobre todo para un niño que estuvo encerrado en una carro".
Así explicó Rodolfo Hernández, director del Hospital Nacional de Niños (HNN), las consecuencias que ocurren en un bebé al estar encerrado en un carro bajo el sol.
Este jueves, murió un bebé de siete meses el cual fue olvidado dentro de un auto, con las ventanas cerradas, durante dos horas en un parqueo de una agencia bancaria, cerca de La Tropicana, en Alajuela.
La temperaturas que el Instituto Meteorológico Nacional (IMN) registró el día de los hechos, fueron de 29,4 grados Celsius en esa provincia.
Hernández dijo que el aumento de la temperatura produce en el bebé sudoración abundante la cual deshidrata y concentra el sodio en la sangre. Esto provoca que se encojan las células del cuerpo porque se deshidran, incluidas las células cerebrales.
Las células del cerebro deshidratadas pueden llegar a sangrar. Este sangrado es el que causa las secuelas neurológicas severas que son incompatibles con la vida.
"Durante este proceso se da una cefalea intensa, náuseas, vómitos y convulsiones las cuales tienen relación con la deshidratación. El cuerpo desarrolla una temperatura elevada la cual se llama hipertemia (golpe de calor). Lo que ocurrió podría estar relacionado con lo que se conoce como el Síndrome del Bebé Olvidado, y este sería el primer caso que ocurre en el país", explicó Hernández.
En Estados Unidos, este síndrome es muy frecuente. La organización
Safe Kids USA anunció en el 2011, que 500 niños habían fallecido en el país como consecuencia del golpe de calor tras haber quedado solos dentro del auto.
