Esto pinta mejor http://www.nacion.com/2012-01-08/ElPais/trocha-junto-al-san-juan-cam
LASTRADO DE 160 KM ESTARÍA LISTO EN TRES MESESTrocha junto al San Juan cambió vida a olvidados ciudadanos fronterizosVecinos ya no necesitan permiso nica de navegación para movilizarseRuta promueve el turismo y facilita el transporte de ganado y productosCALIFICACIÓN: COMENTAR14 COMENTARIOSSHAREVANESSA LOAIZA N. Y CARLOS HERNÁNDEZ P.
[email protected] 12:00 A.M. 08/01/2012Frontera norte. El sonido de un motor rompe con la monotonía de la lluvia necia en el puesto fronterizo de Delta Costa Rica, en Sarapiquí, Heredia. Es el rumor tosco de una draga que extrae sedimentos del caudaloso San Juan.VIDEOEntrevistas con los pobladoresIMAGENES/FOTOSLa falta de un puente de 60 metros sobre el humedal de Medio Queso impide que se complete el trayecto de la trocha entre Punta Cortés y Roble de Los Chiles. Los vecinos disfrutan los atardeceres en la zona.Entrevistas con los pobladoresVer fotos+ MULTIMEDIANOTAS RELACIONADASDoña Petrona debe cruzar la calle para poder ir al bañoOcho puentes impiden que se complete ruta fronterizaANEXOSEspecial: Nueva vía fronterizaGalería fotográficaDel lado tico, decenas de poblados olvidan su dependencia del río y vuelven la cara a una nueva vía, que facilitará el transporte de personas, el trasiego de comestibles y la comercialización de ganado y productos agrícolas.Cincuenta años después de que se colonizaron los poblados fronterizos, un conflicto limítrofe con Nicaragua impulsó la construcción de un camino de 160 kilómetros que promete desarrollo a las olvidadas comunidades.Para pueblos como Delta Costa Rica, Fátima y La Aldea, en el distrito de Llanuras de Gaspar, Sarapiquí, no solo llegó la calle de lastre. Con ella llegó el bus (que ingresa dos veces al día) y la luz eléctrica, aunque aún no les cobran ni el primer mes de servicio.“Tuvo que venir Pastora (Edén) y Daniel Ortega a poner a trabajar a Laura Chinchilla; gracias a ellos vamos a tener carretera”, expresó José de la Cruz, puntarenense afincado en Los Chiles, frontera norte.Más al oeste, en la boca del río San Carlos, Sergio Valladares resumió las ventajas de la nueva vía.“Todo el tiempo hemos vivido de cara al San Juan, pero ahora va a ser diferente, no tendremos que pedirles permiso a los nicas para nada. Antes, había que pedirles permiso para transportar el ganado por las aguas del río, y si no querían, pues no podíamos hacer nada”, relató Valladares, con 30 años de vivir en la zona norte costarricense.Deuda en vías de pago. La trocha de 160 kilómetros se extiende desde Roble de Los Chiles (Alajuela) hasta Delta Costa Rica, Sarapiquí; cruza ríos, fincas y potreros, corre paralela al río San Juan y enfrenta el rechazo y las críticas del Gobierno y ecologistas en Nicaragua.Aquellos aseguran que la obra provocó daños ambientales, tala de árboles, derrumbes y lanzamiento de sedimentos al río San Juan.Ambientalistas denunciaron a Costa Rica ante la Corte Centroamericana de Justicia y el Gobierno de Managua, ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya.Sin embargo, dos equipos de La Nación recorrieron la trocha la semana pasada y no encontraron evidencia de contaminación del cauce y muy pocos tramos con tala.Es en el trayecto de Delicias de Los Chiles hasta la margen izquierda del río Pocosol (unos 10 km), donde se observa que para abrir la ruta fue necesario talar montaña, pero sin tocar bosque nicaraguense, que tampoco es abundante por la incursión de la ganadería.En ese tramo, el San Juan está distante entre 5 y 8 kilómetros de suelo costarricense, ya que es frontera natural con nuestro país solo a partir de tres millas aguas abajo de El Castillo, Nicaragua.Carlos Acosta, director del Consejo Nacional de Vialidad (Conavi) y uno de los responsables del proyecto, reconoció que cualquier obra de infraestructura provoca una afectación ambiental.Empero, alegó que se trata de muy pocos tramos, donde se intervinieron bosques secundarios ya afectados por la frontera agrícola.Agregó que el Ministerio del Ambiente desarrolla un plan de reforestación con árboles nativos, que repueblen toda la cuenca, no solo las zonas taladas.El tramo más extenso de la trocha es el que comprende 78 kilómetros entre la boca del río San Carlos y Punta Cortés, Los Chiles.Desde la desembocadura de dicho río y hasta tres kilómetros antes de llegar a Tiricias de Cutris, la vía está abierta, pero totalmente en barro colorado y falta por colocar un puente sobre el río Infiernillo.En Tiricias, la constructora Herrera trabajaba el jueves en impermeabilizar taludes con sarán, para evitar caída de tierra al San Juan.“Esta zona tiene un enorme potencial turístico”, afirmó el ganadero William Cortés, quien reveló que la futura vía provocó la revaloración del precio de la tierra.“A principios del 2011 una manzana (0,7 hectáreas) se cotizaba hasta en un ¢1 millón; hoy, los dueños de fincas están pidiendo ¢5 millones”, aseguró.Según las estimaciones del Conavi, la trocha estará lastrada en tres meses, aunque aún faltan los puentes. Colaboraron Elizabeth Meneses, Carlos González, Olman Hernández y Rándall Madrigal.