Hola chicas y chicos.
Me llamo Ade y soy nueva en el foro. Decidí estrenarme en este espacio porque me encanta el sexo y quiero compartir algunas de mis atrevidas experiencias con ustedes. Les advierto que soy muy expresiva.
Soy una chica de 20 añitos. No está bien que lo diga yo, pero me considero una flaquita muy sexy y rica... jejeje. Mido 1.68 y mi piel es morena, de pechitos pequeños pero duritos y bien formaditos, con unas nalguitas que se le apetecen a cualquiera Mi cabello es color negro, cortito, de ojitos color marrón y labios tentadores. Y me encantan las fantasías eróticas, la pornografía lésbica y heterosexual, además de la masturbación y, por supuesto, el sexo, tanto oral como anal.
Como pueden ver, soy una chica sin complejos, que disfruta del sexo y piensa en ello como lo más delicioso que puede haber. Claro, no soy una putita ni nada parecido... Yo decido a quién entregarme y eso si, puedo parecerlo en un instante de delirio y éxtasis.
Abro mi experiencia por este foro, contándoles algunas de mis experiencias más candentes. Trataré, en la medida de lo posible, de complacerles con mis relatos pues son varios los que puedo aportarles. A las chicas les invito directamente a ejercer su derecho de expresar TODO lo que más les fascine (especialmente si de sexo se trata, puesto que para disfrutarlo como nos lo merecemos, no hay nada mejor de dejar claro cómo es que nos gusta).
Les cuento entonces que soy una estudiante universitaria. Mi hermana es mayor unos 5 años y vive con su novio. Él es un chico que se me apetece de vez en cuando y gracias a que a veces necesito quedarme en la casa donde viven, lo he visto con muy poca ropa. Parece que él no lo nota, pero lo deseo mucho. De hecho, suelo masturbarme inventando atrevidas escenas con él.
Un día les pregunté si me permitían quedarme por dos días en su casa, debido a los rollos de la matrícula y esas cosas. Ellos accedieron. La casa no es muy grande y entonces en esas oportunidades me toca dormir en la sala, sobre un pequeño colchón al que mojo mucho cuando estoy ahí, tratando de reprimir mis deseos por tener sexo con mi cuñadito. Y es que disfruto al verlo levantarse erecto en las mañanas, con sólo su bóxer cubriendo su delicioso pene. Por supuesto, él no se da cuenta pues se levanta muy temprano, cuando aún está oscuro y yo me hago la dormida... Él sale del cuarto, pasa por la sala y me brinda esa tentadora demostración, la que no resisto y me obliga a imaginarme obscenidades deliciosas y a llevar mis manitas hasta mis senos, hasta mi vagina y, algunas veces, hasta mi culito.
Esta historia ya me ha pasado varias veces... Pero no quería morir metiéndome solo los deditos cuando se tratara de él, por lo que en cada oportunidad trataba de ingeniármelas para llamar su atención y comprobar que mi tentación fuera mutua. Aquella mañana me decidí y tomé una importante determinación, la que cambió mi futuro.
Él salió como de costumbre a tomar su ducha. Yo, atenta, me preparé para disfrutar nuevamente del espectáculo. Y ahí estaba, su delicioso y bien parado pene, sobresaliendo en su bóxer. Antes de salir del cuarto, me quité el short y quedé tan sólo en mi tanguita negra... Saqué una de mis piernas por un lado de la cobija, hasta antes de que se observara la tanga... Subí mi blusa un poco, para que mi espalda estuviera descubierta, por lo que la cobija la dejé apenas tapando mis nalguitas, claro, dejando ver parte de la tanguita... Lo miré y me di cuenta de que mi cuñadito volvió su mirada hacia mi... Mientras se dirigía al baño, se quedó observándome y avanzaba lentamente... Eso me encantó y me dio una excelente señal que no quería desaprovechar... Entonces lo esperé hasta que saliera del baño y mientras tanto pensaba en la nueva posición que deseaba adquirir. En eso, se me ocurrió quitarme toda la cobija y acurrucarme, arrollarme más la blusa y bajar un poquito mi tanguita y descubrir una de mis tetitas sutilmente... Traté de actuar como si no me hubiera dado cuenta de lo que pasó y como si el frío me congelara, para que él se decidiera a acercarse y ponerme la cobijita como símbolo de solidaridad para con mi lamentable suceso.
Luego de unos minutos, le escuché venir nuevamente, recién bañadito... mmmm, solo lo imaginaba dentro del baño, totalmente desnudo y con su pene bien parado, acariciándolo con el jabón mientras se lo lavaba.... mmm, ya me sentía mojadita.... De pronto él llegó a la sala... y se detuvo a contemplarme... no se daba cuenta de que lo observaba porque estaba tan concentrado viendo mi culito... y así pude notar que su pene empezó a pararse... Mi cuñadito disfrutaba de mi figura de chica con frío, casi desnuda sobre un pequeño colchoncito, deseando inevitablemente que alguien la calentara por un ratito... Él se conmovió y se acercó, tomó la cobija y me iba a arropar.... en ese instante, yo quería que me siguiera disfrutando, por lo que cambié mi posición y esta vez me puse boquita arriba, con las piernitas cerraditas y los pechitos casi descubiertos por mi manita que "sin intensión" buscaba la cobija... Él se quedó perplejo al verme así... Me excité y mucho... Y en ese momento, decidí hacer algo más.... Decidí simular que estaba teniendo un sueñito erótico y empecé a tocarme y a moverme sensualmente mientras hacía pequeños ruiditos de placer y me mordía los labios... Mi sorpresa fue verlo tan concentrado disfrutándome y masturbándose con aquella escena... Fue delicioso y eso me motivaba más a seguir, para demostrarle a mi cuñadito que soy muy templadita y que él podía sacar muy buen provecho de esa deliciosa debilidad mía.
Así fue. Me tocaba las tetas muy sensualmente y mis manitas recorrían todo mi abdomen hasta mi muy mojado panochito. Mi dedito rozaba toda mi vaginita cada vez con más intensidad y yo me retorcía sobre el colchón... El pene de mi cuñadito estaba muy erecto y sus manos lo masturbaban cada vez con más fuerza... Entonces abrí las piernitas y metí mi manita dentro de la tanga y empecé a penetrarme... Mi otra mano estaba en mis tetas, acariciándolas con fuerza... y me di vuelta para dejarle todo mi culito a su disposición... Y aún no satisfecha con eso, decidí dar el toque final: meterme un dedito en el culo para que me viera masturbarme la vagina y el culo a la vez.... Gemí un poco más fuerte pues estaba demasiado templadita y a punto de llegar y, de repente, sentí en mi espalda algo muy calientito que me salpicó.... Mmmm.... Imaginé lo mejor: mi cuñado se había regado y me había llenado de su semen... entonces, dejé de masturbarme y me di vuelta para quedar frente a él.... Al medio abrir mis ojos lo vi limpiándose con el paño y asustado por haberme salpicado... Pero como yo me hice la dormida aún, entonces se metió al cuarto para terminar de alistarse... Yo quedé muy complacida esa madrugada y tomé con mi mano los salpicones de aquel semen para saborearlo con mis labios y ponerlo en mis tetas, mi abdomen y mi culo... Él se fue y yo seguí durmiendo, poniéndome nuevamente mi short y la cobija encima, dejando otra vez ese pequeño colchón lleno de mí...
Amanecí mojadita aquel día.... Y me di cuenta de que podía llegar muy lejos con mi cuñadito... Así que me atreví cada vez a más... En próximos relatos sabrán de lo que les hablo
Mientras tanto chicos, espero que se la hayan sobado bien rico (mmmm... en este momento los estoy imaginando... qué ricos son los penes!!!... que vivaaaan!!!!) y ustedes chicas, ojalá se hayan mojado tanto como yo al recordar tan rico momento....
Con cariño y mi vaginita muy mojada... Ade!
Me llamo Ade y soy nueva en el foro. Decidí estrenarme en este espacio porque me encanta el sexo y quiero compartir algunas de mis atrevidas experiencias con ustedes. Les advierto que soy muy expresiva.
Soy una chica de 20 añitos. No está bien que lo diga yo, pero me considero una flaquita muy sexy y rica... jejeje. Mido 1.68 y mi piel es morena, de pechitos pequeños pero duritos y bien formaditos, con unas nalguitas que se le apetecen a cualquiera Mi cabello es color negro, cortito, de ojitos color marrón y labios tentadores. Y me encantan las fantasías eróticas, la pornografía lésbica y heterosexual, además de la masturbación y, por supuesto, el sexo, tanto oral como anal.
Como pueden ver, soy una chica sin complejos, que disfruta del sexo y piensa en ello como lo más delicioso que puede haber. Claro, no soy una putita ni nada parecido... Yo decido a quién entregarme y eso si, puedo parecerlo en un instante de delirio y éxtasis.
Abro mi experiencia por este foro, contándoles algunas de mis experiencias más candentes. Trataré, en la medida de lo posible, de complacerles con mis relatos pues son varios los que puedo aportarles. A las chicas les invito directamente a ejercer su derecho de expresar TODO lo que más les fascine (especialmente si de sexo se trata, puesto que para disfrutarlo como nos lo merecemos, no hay nada mejor de dejar claro cómo es que nos gusta).
Les cuento entonces que soy una estudiante universitaria. Mi hermana es mayor unos 5 años y vive con su novio. Él es un chico que se me apetece de vez en cuando y gracias a que a veces necesito quedarme en la casa donde viven, lo he visto con muy poca ropa. Parece que él no lo nota, pero lo deseo mucho. De hecho, suelo masturbarme inventando atrevidas escenas con él.
Un día les pregunté si me permitían quedarme por dos días en su casa, debido a los rollos de la matrícula y esas cosas. Ellos accedieron. La casa no es muy grande y entonces en esas oportunidades me toca dormir en la sala, sobre un pequeño colchón al que mojo mucho cuando estoy ahí, tratando de reprimir mis deseos por tener sexo con mi cuñadito. Y es que disfruto al verlo levantarse erecto en las mañanas, con sólo su bóxer cubriendo su delicioso pene. Por supuesto, él no se da cuenta pues se levanta muy temprano, cuando aún está oscuro y yo me hago la dormida... Él sale del cuarto, pasa por la sala y me brinda esa tentadora demostración, la que no resisto y me obliga a imaginarme obscenidades deliciosas y a llevar mis manitas hasta mis senos, hasta mi vagina y, algunas veces, hasta mi culito.
Esta historia ya me ha pasado varias veces... Pero no quería morir metiéndome solo los deditos cuando se tratara de él, por lo que en cada oportunidad trataba de ingeniármelas para llamar su atención y comprobar que mi tentación fuera mutua. Aquella mañana me decidí y tomé una importante determinación, la que cambió mi futuro.
Él salió como de costumbre a tomar su ducha. Yo, atenta, me preparé para disfrutar nuevamente del espectáculo. Y ahí estaba, su delicioso y bien parado pene, sobresaliendo en su bóxer. Antes de salir del cuarto, me quité el short y quedé tan sólo en mi tanguita negra... Saqué una de mis piernas por un lado de la cobija, hasta antes de que se observara la tanga... Subí mi blusa un poco, para que mi espalda estuviera descubierta, por lo que la cobija la dejé apenas tapando mis nalguitas, claro, dejando ver parte de la tanguita... Lo miré y me di cuenta de que mi cuñadito volvió su mirada hacia mi... Mientras se dirigía al baño, se quedó observándome y avanzaba lentamente... Eso me encantó y me dio una excelente señal que no quería desaprovechar... Entonces lo esperé hasta que saliera del baño y mientras tanto pensaba en la nueva posición que deseaba adquirir. En eso, se me ocurrió quitarme toda la cobija y acurrucarme, arrollarme más la blusa y bajar un poquito mi tanguita y descubrir una de mis tetitas sutilmente... Traté de actuar como si no me hubiera dado cuenta de lo que pasó y como si el frío me congelara, para que él se decidiera a acercarse y ponerme la cobijita como símbolo de solidaridad para con mi lamentable suceso.
Luego de unos minutos, le escuché venir nuevamente, recién bañadito... mmmm, solo lo imaginaba dentro del baño, totalmente desnudo y con su pene bien parado, acariciándolo con el jabón mientras se lo lavaba.... mmm, ya me sentía mojadita.... De pronto él llegó a la sala... y se detuvo a contemplarme... no se daba cuenta de que lo observaba porque estaba tan concentrado viendo mi culito... y así pude notar que su pene empezó a pararse... Mi cuñadito disfrutaba de mi figura de chica con frío, casi desnuda sobre un pequeño colchoncito, deseando inevitablemente que alguien la calentara por un ratito... Él se conmovió y se acercó, tomó la cobija y me iba a arropar.... en ese instante, yo quería que me siguiera disfrutando, por lo que cambié mi posición y esta vez me puse boquita arriba, con las piernitas cerraditas y los pechitos casi descubiertos por mi manita que "sin intensión" buscaba la cobija... Él se quedó perplejo al verme así... Me excité y mucho... Y en ese momento, decidí hacer algo más.... Decidí simular que estaba teniendo un sueñito erótico y empecé a tocarme y a moverme sensualmente mientras hacía pequeños ruiditos de placer y me mordía los labios... Mi sorpresa fue verlo tan concentrado disfrutándome y masturbándose con aquella escena... Fue delicioso y eso me motivaba más a seguir, para demostrarle a mi cuñadito que soy muy templadita y que él podía sacar muy buen provecho de esa deliciosa debilidad mía.
Así fue. Me tocaba las tetas muy sensualmente y mis manitas recorrían todo mi abdomen hasta mi muy mojado panochito. Mi dedito rozaba toda mi vaginita cada vez con más intensidad y yo me retorcía sobre el colchón... El pene de mi cuñadito estaba muy erecto y sus manos lo masturbaban cada vez con más fuerza... Entonces abrí las piernitas y metí mi manita dentro de la tanga y empecé a penetrarme... Mi otra mano estaba en mis tetas, acariciándolas con fuerza... y me di vuelta para dejarle todo mi culito a su disposición... Y aún no satisfecha con eso, decidí dar el toque final: meterme un dedito en el culo para que me viera masturbarme la vagina y el culo a la vez.... Gemí un poco más fuerte pues estaba demasiado templadita y a punto de llegar y, de repente, sentí en mi espalda algo muy calientito que me salpicó.... Mmmm.... Imaginé lo mejor: mi cuñado se había regado y me había llenado de su semen... entonces, dejé de masturbarme y me di vuelta para quedar frente a él.... Al medio abrir mis ojos lo vi limpiándose con el paño y asustado por haberme salpicado... Pero como yo me hice la dormida aún, entonces se metió al cuarto para terminar de alistarse... Yo quedé muy complacida esa madrugada y tomé con mi mano los salpicones de aquel semen para saborearlo con mis labios y ponerlo en mis tetas, mi abdomen y mi culo... Él se fue y yo seguí durmiendo, poniéndome nuevamente mi short y la cobija encima, dejando otra vez ese pequeño colchón lleno de mí...
Amanecí mojadita aquel día.... Y me di cuenta de que podía llegar muy lejos con mi cuñadito... Así que me atreví cada vez a más... En próximos relatos sabrán de lo que les hablo
Mientras tanto chicos, espero que se la hayan sobado bien rico (mmmm... en este momento los estoy imaginando... qué ricos son los penes!!!... que vivaaaan!!!!) y ustedes chicas, ojalá se hayan mojado tanto como yo al recordar tan rico momento....
Con cariño y mi vaginita muy mojada... Ade!