De hecho no lo hay... ¬¬
Lo que me molesta, es que usen el argumento (con el respeto que carisma se merece):
"Es que como no saben lo que la IC enseña, es por eso que no pueden opinar" ... pero es que realmente lo digo muy sinceramente, para mí el catecismo puede servir como una guía, pero no como una ley. Es decir, lo que uno tiene que aprender es lo que dice la Biblia, no lo que se escribió por hombres, con el paso del tiempo, siendo modificado una y otra vez.
La Biblia es clara y contundente en que NO se puede agregar o quitar palabras de esta, pues por lo tanto, para no desobedecer esto, solamente creamos otro libro paralelo, y le agregamos más cosas, aún, si éstas no están especificadas en la Biblia.
Hola Ronny, Yo jamás he dicho que nadie puede opinar, de hecho todos tienen libertad de decir lo que consideren conveniente, pero creo que deben hacerlo con propiedad, no haciendo afirmaciones falsas como las que se hicieron al principio de este tema.
El Catecismo de la Iglesia Católica es el compendio de la doctrina cristiana, es decir en el se resume de una forma muy sencilla la doctrina catòlica. Pero el Catecismo no suplanta a la Biblia sino todo lo contrario en el mismo Catecismo se nos invita a estudiar las Escruituras:
CATECISMO DE LA IGLESIA CATÒLICA
103 Por esta razón, la Iglesia ha venerado siempre las divinas Escrituras como venera también el Cuerpo del Señor. No cesa de presentar a los fieles el Pan de vida que se distribuye en la mesa de la Palabra de Dios y del Cuerpo de Cristo (cf. DV 21).
104 En la sagrada Escritura, la Iglesia encuentra sin cesar su alimento y su fuerza (cf. DV 24), porque, en ella, no recibe solamente una palabra humana, sino lo que es realmente: la Palabra de Dios (cf. 1 Ts 2,13). «En los libros sagrados, el Padre que está en el cielo sale amorosamente al encuentro de sus hijos para conversar con ellos» (DV 21).
104 En la sagrada Escritura, la Iglesia encuentra sin cesar su alimento y su fuerza (cf. DV 24), porque, en ella, no recibe solamente una palabra humana, sino lo que es realmente: la Palabra de Dios (cf. 1 Ts 2,13). «En los libros sagrados, el Padre que está en el cielo sale amorosamente al encuentro de sus hijos para conversar con ellos» (DV 21).
V La Sagrada Escritura en la vida de la Iglesia
131 «Es tan grande el poder y la fuerza de la Palabra de Dios, que constituye sustento y vigor para la Iglesia, firmeza de fe para sus hijos, alimento del alma, fuente límpida y perenne de vida espiritual» (DV 21). «Los fieles han de tener fácil acceso a la Sagrada Escritura» (DV 22).
132 «La sagrada Escritura debe ser como el alma de la sagrada teología. El ministerio de la palabra, que incluye la predicación pastoral, la catequesis, toda la instrucción cristiana y, en puesto privilegiado, la homilía, recibe de la palabra de la Escritura alimento saludable y por ella da frutos de santidad» (DV 24).
133 La Iglesia «recomienda de modo especial e insistentemente a todos los fieles [...] la lectura asidua de las divinas Escrituras para que adquieran "la ciencia suprema de Jesucristo» (Flp 3,, «pues desconocer la Escritura es desconocer a Cristo» (DV 25; cf. San Jerónimo, Commentarii in Isaiam, Prólogo: CCL 73, 1 [PL 24, 17]).