Hola soy nueva en este foro, ya varias veces he leído los temas por acá y me antojaron de aportar al foro 
Durante el día hay una hora especifica en la que en mi cuerpo empieza a despertarse el deseo y la lujuria, si lujuria, empieza a lubricarse y calentarse pidiendo con urgencia una penetración profunda muy profunda, mis pezones se ponen duros y se elevan, mis pensamientos están llenos de curda lujuria y siento el deseo de que me agarren y me hagan de todo hasta quedar chorreando sudor y agotada, diciendo – Ah Ah ¡Que buuueno! ¡Que bueno!.
Como a esa hora no siempre tengo con quien quitarme las ganas… pues empiezo desesperada a buscar la forma darle al cuerpo algo que lo calme esa hambre desmedida de sexo ardiente.
Me acuesto en mi cama sin hilo pero con el brassier, dejando mis pezones por fuera, y bajo los tirantes para poder apretar y agitar mis tetas mientras me masturbe para excitarme cada vez más, porque me encanta que las tetas me reboten cunado me están cogiendo bien rico.
Me recuesto en varias almohadas para poder verme las manos y todas las partes posibles del centro del placer. Entonces con el lubricante en mano y empiezo a llenarme los dedos. Para lubricarme el clítoris, los labios dejo chorrear el lubricante como si fuera semen acabado de ordeñar. Asi, empiezo a frotar suavecito y rico, imaginando que es una lengua enorme ¡llena de saliva! – Siiii, siii, Aaaaa -, empiezo a sentir latidos en mi vagina pidiendo ser penetrada con urgencia.
Lleno de lubricante los dedos índice y medio de mi mano izquierda, porque los de la derecha los uso pasa sobarme clítoris así como el camino entre él y la vagina, esos tienen un toque especial para hacerme llegar al éxtasis, con los de la izquierda me voy a penetrar profundo, bien rico.
Me penetro, levanto mis rodillas hacia mis hombros, para poder ver mejor lo que estoy haciendo - me encanta estar bien, bien abierta -. Pero, pero eso no es todo.
Cierro los ojos y toda la cruda lujuria y deseo ardiente se empiezan a convertir en imágenes reales de fantasías eróticas y pornográficas increíbles, que me ponen arriba las pulsaciones y comienzo a respirar cada vez más agitada.
Hoy estoy pensando en un DILDO (porque aún no tengo uno), lleno de lubricante muy líquido entrando y saliendo de mi vagina y mi mano derecha en mi clítoris, - uy! Uy! Si! -. Pero además de entrar y salir, cuando lo hace, el DILDO hace que el lubricante se chorree hacia abajo, sobre mis nalgas… Oh, entonces la excitación aumenta mucho mas hasta sentir que mi trasero comienza contraerse de lo caliente que estoy, pero aun no es suficiente para lograr el orgasmo.
¿Qué me excitaría aun mas? Ummm – Ya lo sé – Un toque de voyerismo. Sigo en la fantasía pero mientras disfruto el DILDO, imagino a mi novio grabando en video cada detalle, y me dice, “Rica deliciosa, sigue, sigue dándote así, que se me para todo de verte gozandote”. Oh si, y eso eleva las pulsaciones junto con el placer, empiezo a sudar, luego de unos instantes, siento en mis dedos como mi vagina empieza a apretarlos fuertemente. Me froto, penetro con mayor intensidad mientras sigo fantaseando, esta tan rico que - ¡Pas!- abro los ojos, veo mis tetas, veo mi clítoris lubricado y me pongo frenética, le doy y le doy cada vez mas rico, chorrea sudor por mi frente, estiro las rodillas para que el peso de las piernas me separen al límite, como queriendo partir en dos mi vagina, y es cuando ya dejo de respirar, con todo mi cuerpo temblando! Todo duro y apretado! Lubricado! – Shh! Shh! – salen de mi boca-, me penetro, me froto y hasta que todo llega al éxtasis total, y entonces de mi boca salen gemidos que parecieran salir de la propia vagina – aj, aj, umm, ho! Dios – una y otra vez, apretó los dientes y las rodillas una contra otra por la intensidad del orgasmo, pero no dejo de mover mis dedos dentro de mi, que bueno, si jaj jaj sigo gimiendo. Cada vez que exhalo es un gemido, que varía de sonido por los gestos de boca producidas por el gran placer, ¡Siii Siii Asi!, ¡Qué bueno! ¡Qué rrrrico! – Uy, grrrrr! – Que excelente dosis de autopornografía, y auto placer -.
Ese orgasmo no se queda en la vagina, empieza a regarse desde ella, como un hormigueo a todo el cuerpo, como un latido intenso que llega a la cabeza haciendo – Pum, pum, pum – durante unos instantes, para luego dar lugar a una sensación de saciedad total, de haber comido rico por mi vagina, de haber recibido la cantidad de lujuria que me podía llegar a calmar en ese momento.
Saco los dedos, llenos de mis jugos, los huelo y los pruebo, sabiendo que son el jugo de placer de que le provoque a mi cuerpo.
Les dejo un regalito acá me cuentan si les gustó http://www.forodecostarica.com/ticas-18/113550-regalito-del-relato.html#post2305528
Durante el día hay una hora especifica en la que en mi cuerpo empieza a despertarse el deseo y la lujuria, si lujuria, empieza a lubricarse y calentarse pidiendo con urgencia una penetración profunda muy profunda, mis pezones se ponen duros y se elevan, mis pensamientos están llenos de curda lujuria y siento el deseo de que me agarren y me hagan de todo hasta quedar chorreando sudor y agotada, diciendo – Ah Ah ¡Que buuueno! ¡Que bueno!.
Como a esa hora no siempre tengo con quien quitarme las ganas… pues empiezo desesperada a buscar la forma darle al cuerpo algo que lo calme esa hambre desmedida de sexo ardiente.
Me acuesto en mi cama sin hilo pero con el brassier, dejando mis pezones por fuera, y bajo los tirantes para poder apretar y agitar mis tetas mientras me masturbe para excitarme cada vez más, porque me encanta que las tetas me reboten cunado me están cogiendo bien rico.
Me recuesto en varias almohadas para poder verme las manos y todas las partes posibles del centro del placer. Entonces con el lubricante en mano y empiezo a llenarme los dedos. Para lubricarme el clítoris, los labios dejo chorrear el lubricante como si fuera semen acabado de ordeñar. Asi, empiezo a frotar suavecito y rico, imaginando que es una lengua enorme ¡llena de saliva! – Siiii, siii, Aaaaa -, empiezo a sentir latidos en mi vagina pidiendo ser penetrada con urgencia.
Lleno de lubricante los dedos índice y medio de mi mano izquierda, porque los de la derecha los uso pasa sobarme clítoris así como el camino entre él y la vagina, esos tienen un toque especial para hacerme llegar al éxtasis, con los de la izquierda me voy a penetrar profundo, bien rico.
Me penetro, levanto mis rodillas hacia mis hombros, para poder ver mejor lo que estoy haciendo - me encanta estar bien, bien abierta -. Pero, pero eso no es todo.
Cierro los ojos y toda la cruda lujuria y deseo ardiente se empiezan a convertir en imágenes reales de fantasías eróticas y pornográficas increíbles, que me ponen arriba las pulsaciones y comienzo a respirar cada vez más agitada.
Hoy estoy pensando en un DILDO (porque aún no tengo uno), lleno de lubricante muy líquido entrando y saliendo de mi vagina y mi mano derecha en mi clítoris, - uy! Uy! Si! -. Pero además de entrar y salir, cuando lo hace, el DILDO hace que el lubricante se chorree hacia abajo, sobre mis nalgas… Oh, entonces la excitación aumenta mucho mas hasta sentir que mi trasero comienza contraerse de lo caliente que estoy, pero aun no es suficiente para lograr el orgasmo.
¿Qué me excitaría aun mas? Ummm – Ya lo sé – Un toque de voyerismo. Sigo en la fantasía pero mientras disfruto el DILDO, imagino a mi novio grabando en video cada detalle, y me dice, “Rica deliciosa, sigue, sigue dándote así, que se me para todo de verte gozandote”. Oh si, y eso eleva las pulsaciones junto con el placer, empiezo a sudar, luego de unos instantes, siento en mis dedos como mi vagina empieza a apretarlos fuertemente. Me froto, penetro con mayor intensidad mientras sigo fantaseando, esta tan rico que - ¡Pas!- abro los ojos, veo mis tetas, veo mi clítoris lubricado y me pongo frenética, le doy y le doy cada vez mas rico, chorrea sudor por mi frente, estiro las rodillas para que el peso de las piernas me separen al límite, como queriendo partir en dos mi vagina, y es cuando ya dejo de respirar, con todo mi cuerpo temblando! Todo duro y apretado! Lubricado! – Shh! Shh! – salen de mi boca-, me penetro, me froto y hasta que todo llega al éxtasis total, y entonces de mi boca salen gemidos que parecieran salir de la propia vagina – aj, aj, umm, ho! Dios – una y otra vez, apretó los dientes y las rodillas una contra otra por la intensidad del orgasmo, pero no dejo de mover mis dedos dentro de mi, que bueno, si jaj jaj sigo gimiendo. Cada vez que exhalo es un gemido, que varía de sonido por los gestos de boca producidas por el gran placer, ¡Siii Siii Asi!, ¡Qué bueno! ¡Qué rrrrico! – Uy, grrrrr! – Que excelente dosis de autopornografía, y auto placer -.
Ese orgasmo no se queda en la vagina, empieza a regarse desde ella, como un hormigueo a todo el cuerpo, como un latido intenso que llega a la cabeza haciendo – Pum, pum, pum – durante unos instantes, para luego dar lugar a una sensación de saciedad total, de haber comido rico por mi vagina, de haber recibido la cantidad de lujuria que me podía llegar a calmar en ese momento.
Saco los dedos, llenos de mis jugos, los huelo y los pruebo, sabiendo que son el jugo de placer de que le provoque a mi cuerpo.
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