Calígula dijo:
Pues bueno, yo estudié mi carrera y los posgrados en la UCR, pero he sido profesor en un par de privadas, la más reciente era en la Interamericana. En materia de reconocimiento de un posgrado internacionalmente, la de las privadas nada que ver, ahora anda la moda que cualquiera saca una maestría, y en eso si es abismal el nivel del SEP de la UCR. Por ejemplo, una maestría en la UCR dura lo que un Doctorado en otras privadas. Sin embargo a nivel de grado, puedo decir por propia experiencia que profesores buenos los hay en las privadas, tanto como malos en la UCR, y viceversa. Al igual, estudiante bueno lo encuentra uno en una privada que en una pública, tuve de compañeros a gente muy brillante y también muchos compas que estudiaron conmigo en la UCR pasaban por puro apellido y también viejas a punta de enseñarle los calzones o darle algo más a los profes. Creo que la diferencia a nivel de grado puede estar cuando las U privadas son más pequeñas, porque dependen de la plata de la matrícula, entonces me ha pasado que en clases donde hay 7 estudiantes (me pasó dando un curso en una Maestría en una privada), como los soqué mucho ya a la segunda clase se habían retirado tres y los otros pedían que me echaran. También, si no son muchos los estudiantes, entonces le dicen a uno que no los repruebe para que no se agueven y se vayan de la U. Pero hay privadas que ya tienen una cantidad importante de estudiantes y un prestigio, entonces puede reprobar alumnos y hacer los cursos más pesados, pero para ver eso consolidado todavía falta un poco creo.
De todas las opiniones, está me parece la más sesuda y basada en experiencia, no en criterios "comunes" o "sabiduría popular".
No puedo hablar de una universidad privada -nunca he puesto un pie en un aula de dichas entidades- sólo puedo hablar mi experiencia en las estatales. Pero, algo sí es fácilmente deducible:
- Las universidades privadas son empresas. Punto.
- Las universidades públicas comparten los problemas de todo el sistema burocrático costarricense: corrupción, mediocridad, tráfico de influencias, discriminación, desinterés, etc. No están exentas de pecados.
Sí hay algo que a uno le hace ver y aprender la universidad pública. Sí alguien de una universidad privada puede hablar de lo mismo, pues adelante. Esta es mi
razón personal para recomendar una universidad estatal:
Le imprimen a uno el deseo de no rendirse. Lo presionan, lo tratan injustamente. Lo ponen a prueba constantemente. Nunca lo "chinean" a uno por ponerlo en términos coloquiales. Sí hay que repetir el curso, al profesor no le tiembla la mano para reprobarlo a uno. Razón: simple y llana escogencia natural; al estilo Darwin. Creo que eso es realmente lo que valoran las empresas al contratar: ser adaptable, pro activo, inclaudicable. No es que estas cosas no se puedan aprender de seguro en una universidad privada,
tampoco seamos radicales, pero, ¡en una universidad estatal esto es
regla! Nadie se compadece de uno, hay que nadar contra corriente, sin ser dramático tampoco, pero es lo común.
Saludos