Llega un hombre al dentista, quien lo empieza a examinar.
-¿Así que tuvo sexo oral esta mañana? le pregunta el dentista.
Un poco avergonzado, pero intrigado le dice, ¿cómo lo supo, doctor? ¿Es por mi aliento?
-No, le responde el dentista.
-¿Es porque se encontró un vello púbico entre mis dientes?
-No... Tampoco es eso.
Perdiendo un poco la paciencia le pregunta, ¿entonces qué fue? ¿Cómo supo?
Le dice el dentista, "en la próxima, lávese bien la nariz, para que no le quede nada de mierda en la punta"
-¿Así que tuvo sexo oral esta mañana? le pregunta el dentista.
Un poco avergonzado, pero intrigado le dice, ¿cómo lo supo, doctor? ¿Es por mi aliento?
-No, le responde el dentista.
-¿Es porque se encontró un vello púbico entre mis dientes?
-No... Tampoco es eso.
Perdiendo un poco la paciencia le pregunta, ¿entonces qué fue? ¿Cómo supo?
Le dice el dentista, "en la próxima, lávese bien la nariz, para que no le quede nada de mierda en la punta"