sobre tu pregunta
Especificamente en esos tres temas hay mucha tela que cortar, así como interpretaciones buenas, inteligentes, estupidas y un sin fin de cosas que se pueden hablar.
Comprendiendos prácticas dichas, desde un punto de vista semantico, si no me equivoco, la primera responde al estudio de los demonios y sus influencias en el mundo terrenal, así como nivel de jerarquización en el paralelismo entre cielo, tierra e infierno, de ahí que hay alguna literura respetable sobre dicho tema.
Sobre el espiritismo y la santería, recordemos que la primera es una práctica, muchas veces usada para estafar a las personas que, agobiadas con su pena, son víctimas de timadores, los cuales ofrecen contactos con parientes muertos, y en un estudio rápido pero eficiente, logran decir cosas que la otra persona tiene como ciertas y de ahí se pueden derivar todo tipo de artimañas.
En el caso de la santería, esa es una práctica que involucra un choque de culturas a nivel de las antillas, con la catolización de las islas, en las cuales con frecuencia se profesa la religión boodoo, traída por los africanos hace muchos años, como todos sabemos.
Si bien es cierto, como toda magia, religión, etc, tiene componentes que involucran la ritualidad, teatralidad, y en la parte de conjuros, maleficios, etc, involucra el elemento de la sugestión, aparte de una base química, más parecida a la alquimia que otra cosa, ya que en resumidas cuentas los efectos de venemos, posiciones y demás son reacciones quimicas en el cuerpo, aunque no hay que dejar de lado que hay cuestiones que no se pueden explicar con la razón; pero en Costa Rica propiamente, se ha querido incursionar en esta práctica; pero no se ha infiltrado grandemente, lo que sí he visto, y hasta de mal gusto parece, es a estos estafadores que venden porquerías por canal 42 o canal 44, estafadores que dicen saber leer tarot y ya te ofrecen carajadas bendecidas.
Con todo esto hay que llegar a un punto, la magia, si bien es cierto también fue utilizada por los hebreos, judios etc; pero es un concepto que tradicionalmente y culturalmente se contrapone a la religión, que me parece que es un punto importante de rescatar.