Para cualquier costarricense es difícil comprender por qué el costo de la vida en nuestro país es tan alto. ¿Por qué San José es casi tan cara como Londres si ellos tienen desde realeza hasta infraestructura de lujo y nosotros no? ¿Por qué?
CRHoy.com le hizo la pregunta a académicos, expertos y al Presidente del Banco Central. ¿Por qué?
Cierto que el nuestro es un buen país para vivir (a pesar de muchas cosas), pero… ¿por qué es tan caro?
Según el vigésimo Informe Estado de La Nación, Costa Rica, el país centroamericano con mejores índices de desarrollo humano, es un 20 por ciento más caro que el promedio de América Latina.
En su último estudio la consultora de recursos humanos Mercer indica que San José se volvió más cara en el último año (2015): pasó del puesto 110 a la posición 94 en el ranking de ciudades de mayor costo de vida a nivel global, lo que la convierte en la quinta ciudad más cara de Latinoamérica.
De acuerdo con los economistas consultados, algunos de los factores principales que explican el fenómeno, entre otros, son el recargo que se hace de impuestos a los productos importados, el tipo de cambio con respecto al dólar y los costos de producción.
También dirigen el dedo acusador a los problemas de infraestructura, las prácticas de discriminación de precios de algunas empresas, el tamaño del mercado que impide obtener economías de escala, las imperfecciones del mercado que permite prácticas monopolísticas y oligopólicas y el costo de algunos servicios especializados.
Jorge Vargas Cullel, director del Programa Estado de la Nación, estima que la acumulación inflacionaria, la estabilidad del tipo de cambio y los altos precios de los bienes regulados explican, en gran medida, el encarecimiento de la vida en nuestro país.
Para Vargas, estamos pagando las consecuencias de todos los años que tuvimos estabilidad en el tipo de cambio con inflación interna, aunque fuera baja, “y eso no se recupera fácilmente”.
A su juicio, afrontamos hoy un problema de inflaciones más altas que el resto del mundo y además de que se pusieron particularmente caros ciertos servicios profesionales. Y como esa es una oferta relativamente escasa, en los últimos años los ingresos de personal calificado en Costa Rica han subido muy rápidamente.
En síntesis, para Vargas Cullel el alto costo de la vida acá se debe a los altos costos de producción y al encarecimiento de algunos servicios.
Según el sitio web
Cost ************SPAM/BANNEAR************ Living, al comparar algunos bienes y servicios en campos como comida, vivienda, ropa, transporte, cuidado personal y entretenimiento, la capital costarricense puede ser desde 5% hasta 31% más cara para vivir con respecto a otras capitales de la región.
¿Impuesto invisible?
Para Juan Carlos Hidalgo, analista de políticas públicas sobre América Latina en el Instituto Cato, la razón de que seamos un país tan caro para vivir es que somos un país muy caro para producir.
“Debemos caer en cuenta de que el alto costo de vida es un impuesto invisible con el que financiamos el elevado intervencionismo estatal en la economía”, sostiene Hidalgo.
Para el economista Fernando Zumbado, las principales causas son los niveles de inflación del pasado y la valorización del tipo de cambio. “Si el dólar se mantiene constante con el colón y la inflación en Costa Rica es un poco más alta que en Estados Unidos, entonces los productos -aquí en colones- van a ser más caros” afirma.
Añade que ha habido cierta apreciación del tipo de cambio en los últimos años, lo cual ha producido un encarecimiento de las cosas.
Cita también el peso de los impuestos a los productos importados y a los productos de consumo, algunas estructuras monopólicas y la ineficiencia y el atraso en el sector de infraestructura.
Los ingresos también han subido
La economista Anabelle Ulate, quien dirigió por muchos años el Instituto de Investigaciones Económicas y el Observatorio de Desarrollo de la Universidad de Costa Rica, sostiene que una economía que crece y lo hace por productividad –como la nuestra- irremediablemente encarece el costo de la vida.
Ulate considera tres factores que deben tomarse en cuenta en el estudio del fenómeno: el metodológico, es decir con qué país nos estamos comparando, qué canasta de bienes estamos usando y qué precios son los que se están utilizando para hacer la comparación.
Para la académica, es importante además tomar en cuenta cómo se interpretan esos datos. Normalmente se afirma que el costo de la vida afecta el bienestar; es decir, que si tenemos un nivel más alto de precios el bienestar nuestro se ve afectado; sin embargo, hay que tomar en cuenta el cambio en los ingresos de las familias, indicó
Desde el Banco Central
El presidente del Banco Central, Olivier Castro.
El Presidente del Banco Central, Olivier Castro, considera que las principales causas del alto costo de la vida en el país son los sistemas cambiarios que el banco tuvo en el pasado -que permanente mantuvieron un nivel de inflación alto- lo cual creó un piso que es muy difícil bajar, a menos que la economía tenga una alta productividad que no se tiene en nuestro país.
“Pero eso no significa que Costa Rica sea más caro que cualquier otro país del mundo”, señala Castro al aclarar que en algunas cosas Costa Rica es muy caro comparado con otros países, pero que en otra serie de bienes Costa Rica es más barato.
Subraya asimismo que el costo de la vida no se puede comparar fácilmente entre dos países simplemente por el nivel de precios; es preciso, a juicio del titular del Banco Central, incluir el nivel de ingreso personal porque eso incide en la relación entre el ingreso y el precio. “Y esa medición normalmente no se hace cuando se habla de estas cosas”.
Caro para el turismo
Costa Rica apuesta a un turista de clase media alta y alta, con buen nivel adquisitivo.
Costa Rica es el país centroamericano más caro para los turistas y el número 8 de Latinoamérica. Esa es una de las principales conclusiones del más reciente reporte sobre el sector elaborado por el Foro Económico Mundial, que analizó 141 naciones en el orbe, llamado Informe de Competitividad de Viajes y Turismo, correspondiente al año 2015.
Para Francisco Herrera, experto en gestión turística sostenible, Costa Rica ha apostado por un segmento de turismo de clase media alta y alta que se caracteriza por un nivel educativo universitario y nivel de ingresos que no necesariamente determina su consumo por un criterio de costos, sino que incluye otras variables como satisfacción y buen trato.
Según Herrera, la condición de algunos costos nacionales como las inversiones en sostenibilidad, en salud y en educación son fácilmente comprensibles para la mayoría.
Otros temas como los alimentos o algunas “touroperaciones”, tienen pocas posibilidades de defenderse y pasan a ser los más cuestionados en las visitas. Sin embargo, cerca 10% del turismo repite sus visitas en Costa Rica, lo que da fe de su satisfacción.
Alejandro Madrigal, Director Ejecutivo de la Cámara Costarricense de Restaurantes y Afines, (CACORE), expresó recientemente que los precios de los alimentos difícilmente van a bajar por los costos que conllevan, como impuestos y cargas sociales, por lo que considera que la ruta para la competitividad es mejorar la calidad de esos alimentos.
Al comentar los costos de nuestro país para el visitante, el Presidente del Banco Central reconoció que recibe presiones para devaluar el colón a fin de que favorecer el turismo. “Jamás le vamos a encarecer los precios a los costarricenses para hacérselos más baratos a los turistas”, dijo Castro.