Hace tiempos que no voy, pero las hembras varian mucho y la mayoría que llegan son puros gajos. Como es una cantina barata se llena mucho, además había mala ventilación, salía uno hediondo a cigarro, aunque yo fumo no me gusta el olor en la ropa a cigarro de un montón de majes.
Hace años era un chante más o menos fino, o intermedio, pero ha cambiado de administración varias veces y decayó completamente. La ubicación, con mucha gente circulando al frente, no ayuda mucho al negocio porque las hembras se dan mucho el color.