gabriel fx
tuanis
Si bien es cierto, una mente puede estar sujeta a las variaciones más radicales de pensamientos, emociones, etc., todos nos reconocemos como individuos únicos e irrepetibles en nuestras consciencias. Es el reconocimiento de nuestra individualidad lo que nos permite cuestionar nuestra existencia. Cuando caemos en cuenta de que todo lo que valoramos en este mundo está sujeto a la más desesperante caducidad, la salida más común parece ser entrar en negación y creer en algo más reconfortante.
El miedo a la muerte no es más que el miedo a la idea de que nuestra consciencia es transitoria y efímera.
Sería genial poder derrotar ese miedo a la muerte y entender (de alguna manera increible) que es parte de la vida, no le tendriamos miedo a nada.