Además las chinas de los supermercados y minisuper son super serias, casi ni le hablan a uno, con costos le dicen gracias y le dan el vuelto con miedo de tocarle la mano. Solo he conocido una china simpática en un lugar de estos, por el brete, incluso una vez iba caminando a la salida y ella iba por detrás, comenzó a decirle hooolaaa. Sin embargo era casada y tenía carajillos, supongo que con el chino del minisuper. Un día de estos vi tres chinas jóvenes en San José por el barrio chino, una embarazada y otra con un carajillo, la otra ya era más roca. Nada que ver. Ellas solo buscan chinos, que además les sobran porque en la población de China hay mucho más hombres que mujeres.