Cómo hacer una buena mamada
Antes de nada cabe decir que en esta materia cada hombre es un mundo, la variedad en los hombres por lo que respecta a qué zonas tiene más sensible, qué les gusta más y en consecuencia cómo será tu mamada perfecta varía en función del chico, pero aquí tienes algunos consejos que les gustarán a todos. Y ante todo tienes que saber que las claves para una buena mamada sólo son dos: entusiasmo y un poco de técnica.
Usa tu saliva. No tengas miedo a escupir o dejar caer suavemente vuestra saliva sobre su pene, les gusta y además os aseguráis que no le duela. Para una buena mamada el pene debe estar lo más mojada y resbaladiza que sea posible. Si lo prefieres también le puedes aplicar lubricantes especialmente diseñados para mamadas premium.
Compagina tu boca con tus manos(o tus pies!). Gira tus manos, combina movimientos verticales con horizontales, y haz lo mismo con tu boca. La parte más importante es averiguar cuál es el ritmo correcto, es por eso que necesitarás que el te guíe, tú pregunta sin miedo, es por su bien...
¡Los testículos también juegan! En muchas mamadas los testículos son los grandes olvidados, y es una pena porque dan mucho juego y placer. Alterna estos tres movimientos básicos: métetelos en la boca y chúpalos MUY suavemente, lámelos como si fuesen lametazos de vaca, o chúpalos delicadamente con la puntita de la lengua y recorre toda la zona masajeándolos al mismo tiempo.
Juega con su capullo. Mientras haces los movimientos mencionados anteriormente, préstale un poco de atención a su capullo, moviendo tu lengua en círculos y rodeándolo. ¡Ten cuidado porque es la parte más sensible del pene!
Dáte golpecitos. Los chicos están muy influenciados por lo que ven en el porno (todos lo ven, aunque lo nieguen), y algo que siempre se hace en una buena mamada de película: sácatela de la boca un ratito y darle pequeños golpecitos contra tu lengua o tu cara.
Anticípate a su corrida, debes detectarlo por sus pulsaciones o porque te agarra muy fuerte del pelo. llegados al punto culminante de tu mamada tienes tres opciones: tragártelo sin dejar ni gota y disfrutar de todas las vitaminas y las propiedades beneficiosas del semen (enséñale la boca vacía, que vea que te lo has tragado todo), dejar que se corra dentro de tu boca pero sin tragártelo (deposita discretamente el semen en algún pañuelito), o bien haz que se corra sobre tus pechos o cualquier otra parte de tu cuerpo.
Salodotes