Esa guardería debería cerrarse y acusar a sus administradores de abuso infantil.
Porque la perversa y estúpida idea que los motiva ya fue tratada anteriormente, con resultados trágicos.
Ahí está el caso de David Reimer (1965-2004), cuya historia fue relatada en un libro
acá.
Siendo recién nacido, y debido a una trágico accidente durante una circunsición, David (en ese entonces llamado Bruce) perdió su pene. Creyendo que era posible reasignar roles fácilmente, un psicólogo, John Money, empezó a tratar a Bruce para que "aceptara" su nuevo rol de niña. Convenciendo a sus padres, cambiaron su nombre a Brenda y lo empezaron a vestir con ropa de niña, y tratarla como tal.
El resulado fue desastroso. Bruce/Brenda logró olvidarse por un tiempo de su identidad. Pero siendo ya mayorcito, empezó a identificarse como hombre, y de 9 a 11 años, claramente se identificaba como tal. Pero el empeño de los sicólogos y su familia por que se identificara como mujer fue mucho para él. Y lo marcó para toda su vida, sufirendo serias depresiones y una relación conflictiva con sus padres. Finalmente, al ser adulto, decidió llamarse David. Y el 5 de mayo de 2004, se suicidó.
La idea que los roels de género son crados socialmente es un absurdo y una estupidez que tiene consecuencias trágicas para las personas. Como lo son los pensamientos utópicos de algunos pseudo iluminados intelectuales.