Miren, a nivel de la doctrina, existen varias definiciones. En general, es todo aquello que mortifica (precisamente), que perturba o crea disturbio en la persona. Como ven, es un concepto bastante subjetivo, por lo que esto se resuelve de manera muy casuistica, o sea, cada caso se considera de manera especial, y hay que conocer las circunstancias específicas de cada caso para poder juzgarlo individualmente.