Como muchas leyes en este país, el fondo, o la idea, están bien, pero a la hora de aplicarlo se pasean en todo.
Originalmente estaba a favor de la medida (fuera las cochinadas de las sodas! No a la obesidad!) Pero luego investigué un poquito del tema....y cambié de opinión. Bajo este nuevo esquema hay cosas que están totalmente prohibidas, porque no cumplen con los parámetros que pusieron en la ley...saben como qué? La leche materna y la miel de abeja serían prohibidas. Así de simple. Resulta que no todo lo que tiene azúcar es malo, ni engorda. Todo con medida. Además, tampoco hay que pasarse al extremo, tampoco todo lo light y lo reducido es bueno. De nuevo, todo con medida. Me acuerdo cuando yo estaba carajillo, igual había Mc Donalds, igual había snacks, igual había coca cola....y no había el montón de obesos que hay ahora. Qué es lo que cambió? El estilo de vida. La coca cola se veía de cuando en vez en la mesa, y Mc Donalds (que de por si solo había 2 en todo el país) se visitaba una vez al año (cuando le pagaban el aguinaldo a mi madre. Y hay gente que en toda su niñez nunca fue a Mc Donalds (aunque existieran). Ahora la gente encuentra super fácil comprar Mc Donalds, o la soda de la esquina, o cochinadas fáciles de freir para cenar. Cuesta mucho ver gente haciendo sopitas, ensaladas, arroz y frijoles y algo más...la vida es distinta y la gente también.
No creo que prohibir las cosas sean malas, porque ni las picaritas ni las galletas chiky ni la coca son malos. Lo malo es abusar.
Y con todo respeto para nosotros los padres, muchas veces (no todos) delegan la responsabilidad de elegir qué comprar en la soda a sus hijos, obvio que van a escoger lo más rico! Y en cantidades no saludables. Entonces si no quieren eso, no les den plata, o delen poquita, y desen a la tarea de alistarles lo que van a llevar a la escuela. Supervisión, no delegar...
Igual ya la ley pasó, y ya ni qué, pero es una lástima. Quisieron pintar a las empresas como codiciosos sin alma y al ministro como un ángel de Dios que bajó a protegernos, y ninguna de las dos es la verdadera cara de la moneda...