La empresa farmacéutica costarricense Gutis está en proceso de construir una nueva planta de producción en la que se integrarán tecnologías de vanguardia como la inteligencia artificial (IA) y sistemas de almacenamiento robotizado. Esta inversión representa un salto significativo hacia la modernización y eficiencia en la producción de medicamentos, situando a la compañía y a Costa Rica en una posición destacada dentro de la industria farmacéutica en la región.
Sin embargo, la adopción de estas tecnologías avanzadas también genera preocupaciones sobre el impacto en el empleo humano, particularmente en cuanto al riesgo de desempleo o desplazamiento laboral debido a la automatización.
Aunque la automatización puede llevar a una reducción en ciertos tipos de empleos, especialmente aquellos repetitivos o de bajo valor añadido, también puede crear nuevas oportunidades de empleo en áreas como el mantenimiento de sistemas automatizados, la programación de software y la gestión de tecnología.
Gutis ha demostrado su compromiso con la sostenibilidad no solo ambiental, sino también social. La empresa ha implementado diversas iniciativas para asegurar el bienestar de sus empleados, como el programa de Balance Vida-Trabajo y la educación continua en salud femenina. Estas políticas sugieren que Gutis podría estar bien posicionada para gestionar la transición hacia una mayor automatización de manera que beneficie tanto a la empresa como a sus empleados.
Aunque la automatización trae consigo desafíos, también ofrece la posibilidad de mejorar las condiciones de trabajo y aumentar la productividad. La clave estará en cómo Gutis maneje esta transición, asegurando que los trabajadores sean capacitados para nuevas funciones y que se creen suficientes oportunidades de empleo en las nuevas áreas que la tecnología abre.
Este enfoque podría no solo mitigar el impacto negativo en el empleo, sino también potenciar el desarrollo profesional de los trabajadores y contribuir a un clima laboral más dinámico y enriquecedor.
La estrategia de Gutis para integrar la innovación tecnológica con responsabilidad social será determinante en su capacidad para establecer un modelo sostenible que pueda ser un referente en la industria.
Sin embargo, la adopción de estas tecnologías avanzadas también genera preocupaciones sobre el impacto en el empleo humano, particularmente en cuanto al riesgo de desempleo o desplazamiento laboral debido a la automatización.
Aunque la automatización puede llevar a una reducción en ciertos tipos de empleos, especialmente aquellos repetitivos o de bajo valor añadido, también puede crear nuevas oportunidades de empleo en áreas como el mantenimiento de sistemas automatizados, la programación de software y la gestión de tecnología.
Gutis ha demostrado su compromiso con la sostenibilidad no solo ambiental, sino también social. La empresa ha implementado diversas iniciativas para asegurar el bienestar de sus empleados, como el programa de Balance Vida-Trabajo y la educación continua en salud femenina. Estas políticas sugieren que Gutis podría estar bien posicionada para gestionar la transición hacia una mayor automatización de manera que beneficie tanto a la empresa como a sus empleados.
Aunque la automatización trae consigo desafíos, también ofrece la posibilidad de mejorar las condiciones de trabajo y aumentar la productividad. La clave estará en cómo Gutis maneje esta transición, asegurando que los trabajadores sean capacitados para nuevas funciones y que se creen suficientes oportunidades de empleo en las nuevas áreas que la tecnología abre.
Este enfoque podría no solo mitigar el impacto negativo en el empleo, sino también potenciar el desarrollo profesional de los trabajadores y contribuir a un clima laboral más dinámico y enriquecedor.
La estrategia de Gutis para integrar la innovación tecnológica con responsabilidad social será determinante en su capacidad para establecer un modelo sostenible que pueda ser un referente en la industria.
