Yo tengo años de trabajar por teletrabajo. Tiene sus ventajas: se gasta menos en ropa, alimentación y transporte.
Pasar todo el día en tenis, rascarse los güevos tranquilo, usar ropa vieja y cómoda, poner el ventilador sin molestar a nadie o estar sin camisa o en camiseta de tirantes cuando hace calor, etc., etc., no tiene precio.
Se evitan los aguaceros y se puede salir al final de la tarde a hacer mandados al super, al mall, a la pulpería del barrio, a la Musmani o a la farmacia.
Yo no tengo horario, pero el problema es que me cuesta fijarlo. Trabajo por objetivos así que a veces debo reponer trabajando extras hasta la noche o algún fin de semana.
Depende del tipo de trabajo y del tipo de productos que le pidan.
Desventajas: la procrastinación que padecemos algunos, tendencia a perder el tiempo en detalles o en boberías (Internet). Si bien se puede estresar uno menos porque se ahorra el tiempo de transporte, también se puede estresar más si no se organiza bien.
Aunque a veces la distracción de Internet y de un juego me permite luego retomar el trabajo de manera más concentrada y resolver algún problema que no tenía claro.