Estamos en pleno siglo 21 y muchos paradigmas están cambiando (para bien)
En el pasado se valorizaba la "virginidad" femenina, y eso generaba muchas situaciones infelices.
El hombre pretendía ser "el primero" en la vida de una mujer y eso nos obligaba a ocultar nuestro pasado sexual.
Hoy -por fortuna- los hombres asimilaron la idea de que es nuestra experiencia la que nos hace "expertas" en el arte de dar placer.
De hecho, una buena forma de PONER A PRUEBA el grado de evolución de un hombre, es hablarle de nuestro pasado sexual, si se irrita, si se molesta, es mejor descartarlo, porque se estará evidenciando como un ser con baja autoestima, e inseguridad que lo delatan como un monstruo celoso e insoportable.
Pero la EVOLUCION de las relaciones de pareja no para ahí, y cada vez son más las parejas y matrimonios que se atreven a ampliar el horizonte de su sexualidad marital y deciden que sería muy estimulante agregar un tercero en la cama.
Es importante diferenciar ésa práctica del "adulterio", (o sea, quien tiene sexo, fuera de la pareja A ESCONDIDAS) de las relaciones extra maritales que se hacen CON EL CONSENTIMIENTO y -hasta- la "complicidad" de la otra parte.
Un matrimonio o pareja que tenga el grado de evolución suficiente para incursionar en estas prácticas, descubrirá Los beneficios que trae para la relación de pareja.
Para comenzar este tipo de "juego" adulto de los "cuernos consentidos" es la mejor "vacuna" contra los celos de pareja.
Si tenemos en cuenta que el 90% de los conflictos de pareja son generados por los CELOS, es de sobra entender que dónde no hay celos no hay conflictos.
La confianza y la complicidad en la pareja se fortalecen de forma exponencial, y -por supuesto- la vida sexual de esa pareja se ve tan estimulada a tal grado que yo puedo llamar de "perpetua luna de miel"
Es que -para el hombre- sentir que su mujercita continúa siendo deseable lo estimula a desearla también, dado el alto nivel de competitividad de los hombres.
Y -ni que hablar- de lo que significa para nosotras sentirnos deseables y sexualmente "atendidas" y como eso refuerza nuestra autoestima.
Con mi marido llevamos casi dos décadas juntos y desde el año 2009 cuando fuimos "iniciados" por un matrimonio swinger, decidimos darnos libertades mutuas en lo que a sexo se refiere.
No confundir LIBERTAD con "PROMISCUIDAD", sino que se trata de HONESTIDAD.
Quiero decir que tanto hombres como mujeres, miramos y DESEAMOS a otras personas, por más "enamoramiento" que exista en la pareja.
El amor y el sexo transitan por veredas diferentes, y la exclusividad sexual es apenas una imposición.
Cuando se asume que la monogamia es antinatural, la perspectiva cambia y las cosas se asumen con total naturalidad.
Desde mi modesta experiencia -si tu y tu pareja- están abiertos a buscar nuevos niveles de experiencias sexuales, lo más recomendable es que se inicien en el intercambio de parejas, para pasar -luego- a otras prácticas más "lanzadas" y excitantes.
Sucede que -a mi entender- el intercambio de parejas- es la forma más "democrática" de vivir el sexo adulterino, y de ejercitar nuevas formas de placer, sin que ninguno de los dos se sienta en desventaja con respecto del otro, ya que ambos se "sueltan" por igual.
Solo me resta darles mi enhorabuena por esa bella decisión y desearles bellos momentos de experiencias excitantes.
FELIZ 2023 !!!