En un evento sin precedentes, Tatiana Alpízar Rojas, estudiante de ingeniería de materiales en el Tecnológico de Costa Rica (TEC), ha marcado un hito al convertirse en la primera centroamericana en recibir el prestigioso premio I.M. Kolthoff.
Este galardón, otorgado por la división de química de la American Chemical Society, reconoce a estudiantes sobresalientes que han realizado investigaciones destacadas en áreas de la Química Analítica.
El proyecto de investigación de Alpízar, que le valió este reconocimiento internacional, se centra en la síntesis de aerogeles destinados a servir como bases para enzimas que degradan plásticos en ambientes acuáticos. Este innovador enfoque no solo promete avances significativos en la lucha contra la contaminación plástica, sino que también plantea un futuro en el que la química puede ofrecer soluciones sostenibles a problemas ambientales globales.
El logro de Alpízar no solo es un triunfo personal, sino también un triunfo para la ciencia en Costa Rica y para la representación de las mujeres en campos científicos dominados tradicionalmente por hombres. En un ámbito donde los científicos norteamericanos suelen predominar, la presencia de una joven costarricense resalta la importancia de la diversidad y la inclusión en la comunidad científica global.
Durante el congreso más grande del mundo en ciencias químicas, que contó con más de 15 mil participantes, Alpízar compartió su investigación, la cual ha sido guiada por expertos de la Universidad de Costa Rica y de la Universidad de Leipzig en Alemania, además de colaboradores del Physicalisch-Technische Bundesanstalt en Berlín.
Este nivel de colaboración internacional refleja la creciente interconexión en la investigación científica, esencial para abordar los desafíos ambientales que enfrentamos hoy en día.
La distinción recibida por Alpízar lleva consigo no solo un premio económico, sino también un reconocimiento de su dedicación y habilidad para contribuir significativamente al avance científico. Su historia es una inspiración para muchas jóvenes científicas de la región y un recordatorio del impacto que puede tener la pasión por la ciencia en la generación de soluciones innovadoras para el mundo.
Este reconocimiento a Alpízar no solo destaca su excepcional contribución al campo de la química analítica, sino que también subraya la urgencia de continuar apoyando la investigación que puede llevar a la creación de tecnologías ambientalmente sostenibles. Además, insta a la comunidad científica a persistir en la inclusión y en el apoyo a voces diversas que puedan ofrecer nuevas perspectivas y soluciones a problemas complejos.
La comunidad académica y científica de Costa Rica y del mundo entero celebra este logro, anticipando los futuros avances que Alpízar y otros jóvenes investigadores podrán aportar.
Este premio no solo simboliza un reconocimiento a un trabajo excepcional, sino que también refleja un cambio positivo hacia una mayor equidad e inclusión en la ciencia, esencial para el desarrollo sostenible y la innovación continua.
Este galardón, otorgado por la división de química de la American Chemical Society, reconoce a estudiantes sobresalientes que han realizado investigaciones destacadas en áreas de la Química Analítica.
El proyecto de investigación de Alpízar, que le valió este reconocimiento internacional, se centra en la síntesis de aerogeles destinados a servir como bases para enzimas que degradan plásticos en ambientes acuáticos. Este innovador enfoque no solo promete avances significativos en la lucha contra la contaminación plástica, sino que también plantea un futuro en el que la química puede ofrecer soluciones sostenibles a problemas ambientales globales.
El logro de Alpízar no solo es un triunfo personal, sino también un triunfo para la ciencia en Costa Rica y para la representación de las mujeres en campos científicos dominados tradicionalmente por hombres. En un ámbito donde los científicos norteamericanos suelen predominar, la presencia de una joven costarricense resalta la importancia de la diversidad y la inclusión en la comunidad científica global.
Durante el congreso más grande del mundo en ciencias químicas, que contó con más de 15 mil participantes, Alpízar compartió su investigación, la cual ha sido guiada por expertos de la Universidad de Costa Rica y de la Universidad de Leipzig en Alemania, además de colaboradores del Physicalisch-Technische Bundesanstalt en Berlín.
Este nivel de colaboración internacional refleja la creciente interconexión en la investigación científica, esencial para abordar los desafíos ambientales que enfrentamos hoy en día.
La distinción recibida por Alpízar lleva consigo no solo un premio económico, sino también un reconocimiento de su dedicación y habilidad para contribuir significativamente al avance científico. Su historia es una inspiración para muchas jóvenes científicas de la región y un recordatorio del impacto que puede tener la pasión por la ciencia en la generación de soluciones innovadoras para el mundo.
Este reconocimiento a Alpízar no solo destaca su excepcional contribución al campo de la química analítica, sino que también subraya la urgencia de continuar apoyando la investigación que puede llevar a la creación de tecnologías ambientalmente sostenibles. Además, insta a la comunidad científica a persistir en la inclusión y en el apoyo a voces diversas que puedan ofrecer nuevas perspectivas y soluciones a problemas complejos.
La comunidad académica y científica de Costa Rica y del mundo entero celebra este logro, anticipando los futuros avances que Alpízar y otros jóvenes investigadores podrán aportar.
Este premio no solo simboliza un reconocimiento a un trabajo excepcional, sino que también refleja un cambio positivo hacia una mayor equidad e inclusión en la ciencia, esencial para el desarrollo sostenible y la innovación continua.
