Yo tuve una compañera hace unos años a la que conocíamos como "guaro al bicho". Un par de heladas y empezaba a pedirla pero rajado. Y cuando digo un par, es que con dos birras estaba lista.
La primera vez que hicimos una fiesta a la que ella fue, se encamotó con un compa y el mae la breteó en el carro.
La segunda fiesta se encamotó con otro compa que la surtió en una de las habitaciones.
La tercera fiesta igual, también la cuarta y siempre era con un mae diferente. Ya hasta hacíamos apuestas para ver a quien le tocaba la siguiente fiesta.
Desgraciadamente para mi, salí de trabajar de esa empresa antes de que me llegara el turno, aunque pensándolo bien, la verdad es que me hubiera dado asquillo sabiendo los antecedentes.