También me he atendido con Angie, es una morena nicaragüense, atractiva y joven. Su masaje es regular, pero se esmera en ser complaciente y en tratar bien al cliente. Tiene unas bonitas piernas y trasero. Para los muy delicados, lo único es que tiene un poquito de abdomen, pero eso a mí no me importa, la veo rica. En la parte de atrás de unos de los muslos, anda tatuado el logo de una conocida revista erótica, que cuando la he tenido de cuatro me ha excitado mucho. A la hora del sexo también es buena. Para mi gusto se pasa un poco en fingir, pero no está mal. A algunos les gustará eso, yo la preferiría más natural, sin caer en la frialdad. De las demás, he visto a una flaca morena alta y una flaca blanca macha alta, que se veían bien. Como menciona el compa de arriba, este lugar tiene el plus de la discreción, el aseo y el buen trato que les inculca Kasandra a las muchachas. Han tenido una difícil transición desde que se pasaron de local (aunque son casi iguales, era mejor el apartamento de la par) y desde que empezaron a irse las viejitas de la segunda generación de Kamasutra (Andrea (que viene y va), Natacha, Penélope, Chary, Angelina). La Sala puede estar empezando a repuntar. Tengo muy buenos recuerdos de Kamasutra, ojalá el futuro me tenga reservadas buenas experiencias. A veces desearía devolver el tiempo, pero lo rico es vivir el presente.