Es cierto, jejeje! Pero, como esta la situación en esa sala; hay que apresurarse antes que se salga.
Cuéntennos como les fue con el servicio de ella, ahora.
Mae, lo primero, yo NO me encontré a Valentina en El Rey. Fue en una Sala. Por eso me extraña que esté en Relax, pues en el otro lugar no había pierde, ella era la más sabrosa de todas y el brete le podía sobrar.
Además, era muy evidente que ella mandaba en el chante, es decir, no era la simple sexo-servidora, sino la mandamás.
Entonces, aún tengo dudas de que esta Valentina de Relax sea la Valentina que yo conocí, pero por la descripción hay algunas probabilidades.
Si realmente es ella, tengo hipótesis de por qué está en Relax, pero mejor me las guardo por ahora, para investigar un poco y no perjudicar a nadie.
Con las reservas del caso, les comentó mí experiencia con la “
Valentina que yo Conocí”.
Ese día llegué a la Sala que les menciono un poco tarde y las muchachas, todas preocupadas, me dijeron que ellas iban saliendo (ustedes saben que algunas maes trabajan en varios lugares al mismo tiempo).
Yo les dije que había llegado a esa hora porque por teléfono me habían dicho que cerraban a las 8:00 p.m. En realidad, ellas estaban saliendo más temprano. Había estado medio malo el negocio.
Acto seguido me dijeron que no me preocupara, que ellas veían que podían hacer. Entonces, una dijo… “V lo puede atender”. Dicho y hecho, del fondo escuché una voz diciendo .. “yo lo atiendo, yo lo atiendo”…
Cuando yo vi todo aquello, tuve estupor. Andaba con una licra pegada al cuerpo y un top que dejaban ver todo aquel portentoso cuerpo, esos muslos, esas nalgotas y esas tetas, toda ella hiper-deliciosa, demasiado rica.
En segundos, pensé y decidí.
Pensé que en mí vida me había cogido a una guila tan rica y me decidí a pronunciar “perfecto” sin pensarlo.
Cuando entramos al cuarto, con el fin de controlarme, le dije “me da 2 minutos para bañarme”. Ella contestó, “claro”, y me dio un paño.
Mientras me bañaba, hice lo necesario para controlar mí mente, mí cuerpo y mí emoción. Mucha, mucha respiración y búsqueda de puntos altos para concentrarme.
De vuelta, no podía dejar mí incredulidad de ver todo aquello tan delicioso. La mae, me dejó acariciarla de arriba abajo y yo no dejé nada sin acariciar. Le metí conversa y la mae re-accesible, buena gente.
Hablamos de todo. De los tatuajes, de su piel, del Foro, del negocio, de su pelo, de su olor, de su cumpleaños, de dónde ella había trabajado con anterioridad. Ahí me dijo que había estado en El Rey.
Con mis caricias y la hablada, la mae se relajó. Yo también y todo fluyó mucho mejor. Fue ahí cuando me dijo que también le gustaba llamarse “Valentina”. Yo le dije: “Y seguro por eso tenés la “V” en el tatuaje”. Ella se murió de risa y me dijo: “Sí, sí es Valentina”. Cuando habíamos entrado al cuarto, me había dicho otro nombre.
Tengo imágenes, que nunca podré borrar de mí mente, aquella espalda, bajar por el tatuaje, esas nalgas y sus muslos.
Me dio un masaje bien rico, muy suave. Me puso el condón y me la mamó de lo mejor. Yo sentía el roce de los senos y sus pezones en mis muslos. Le levanté el pelo para poder verla mejor y más me sorprendía de su hermoso cuerpo.
Luego empezamos a coger, en distintas posiciones. Ella se agarraba las tetas, cuando yo no le tenía la boca puesta encima. Sentía como me presionaban sus muslos, perfectos, torneados, calientes. Yo sentía como se movían sus nalgas al presionar contra la cama.
Me cabalgó y quedé hecho una mierda, observando el movimiento de sus tetas.
Entre tanto, ya llevábamos 45 minutos y yo aún no me venía. En mis adentros resolví que del estupor inicial había pasado al control de mí cuerpo. Me enojé conmigo y me dije “manda que ahora no me pueda llegar con semejante mujer”.
Ella me preguntó: “Cómo quiere venirse”. Yo le dije. “Mámemela de nuevo y cuando le diga, se vuelve a montar”. La mae me dijo: “Perfecto, sólo te voy a cambiar el condón”.
El nuevo condón me lo puso con la boca y siguió mamando con más detalle, más sensualidad, mejores movimientos que antes. Como a los 5 minutos yo sentía que me explotaba el cuerpo.
Le pedí que me montara para regarme. Ahí la mae me agarró con salvajismo. Se movía como una Diosa. Yo me vine sin más, viendo sus tetas, su exquisito cuerpo. La mae siguió moviéndose como un minuto, para terminar de escurrirme.
Yo quedé en medio de uno de los mejores trances que he llegado a sentir, por un par de minutos, tirado de espaldas contra la cama.
Me fui a bañar y cuando volví, hablamos en el cuarto un poco más, mientras me vestía, antes de verme caminado por la noche josefina, con una sonrisa en el rostro y en cada lugar de mí piel.
Que rica noche, que rica cogida, que delicia la Valentina!
Coger nos hará libres!