PUBLICIDAD
Wilas
  • NO SE PERMITE NINGÚN TIPO DE PORNOGRAFÍA DE MENORES DE 18 AÑOS. CUALQUIER CONTENIDO RELACIONADO SERÁ REPORTADO A LA AUTORIDADES JUNTO CON TODOS LOS DATOS DEL USUARIO. A TODOS LOS USUARIOS FAVOR REPORTAR CUALQUIER TIPO DE CONTENIDO DE ESTE TIPO.
  • ¡Solo se permiten enlaces externos a Wilas y/o a Skokka! Cualquier otro enlace es publicidad y será considerado SPAM y el usuario será banneado.

Mmmm... Adelita si quiere coger. Pero...

Adela, una de mis cuñadas y a quien tanto deseo culiar, me ha confirmado lo que tanto he deseado saber: quiere que me la coja!!!.
Les había contado que hace algún tiempo la toqué descaradamente y pues, eso parecía no haberle gustado mucho. Pensé que las cosas iban a ser más difíciles con ella, hasta que ese día todo cambió.


Me quedé un fin de semana en el apartamento donde viven mi novia y Ariela, mi otra cuñadita rica. Adela también estuvo ahí. La mañana del domingo, todas salieron bien temprano. Me pidieron que las acompañara, pero preferí quedarme a dormir un rato más. Luego de marcharse, después de una hora aproximadamente, me levanté a desayunar. Me entró curiosidad por revisar la ropita interior de Adela y, mientras pensaba en eso, se me endurecía la picha.


Entré al cuarto y busqué en sus maletas. Encontré unas tanguitas diminutas y la imaginaba tan solo con eso. Busqué en la ropa sucia la tanguita que había usado el día anterior, pero lo que encontré fue un hilo demasiado sexy. No me contuve, lo tomé en mis manos, lo acaricié, la imaginé a ella y comencé a olerlo... Su aroma era erótico para mí. Era el olor de su mico impregnado en el hilo, fresco, reciente. Me saqué la verga, que estaba demasiado dura, y comencé a sobármela lentamente.
Imaginaba a Adela modelándomelo. La imaginaba moviéndose sensualmente por toda la casa en hilo. La imaginaba agarrando mi picha mientras se acariciaba el mico. Y cada vez me la sobaba con más fuerza!


Estaba a punto de regarme, de cubrir el hilo de Adela con mi semen, hasta que escuché que alguien se aproximaba a entrar a la casa. Rápidamente puse el hilo en la ropa sucia, me escondí la verga y me fui hacia la sala. La puerta se abrió y entró ella... Era Adela, en un short muy corto y con algunas bolsas. Demasiado rica la observaba y mi verga, que aún seguía dura, comenzó a estarlo cada vez más.


La saludé y me saludó. Le pregunté por Karen y por Ariela. Adela me dijo que se habían quedado a realizar otras compras y que ella se regresó porque debía estudiar para sus exámenes. Se sorprendió de verme aún en el apartamento pues pensaba que yo me regresaría al mío apenas me levantara. Entró y se dirigió al cuarto. Le ofrecí ayuda con las bolsas pero la rechazó. Entonces me quedé observando su culo mientras marchaba. Me masturbaba en el acto.


Adela cerró la puerta del cuarto para cambiarse. No evitaba imaginar qué se pondría y con qué saldría a demostrar lo rica que está. Luego de unos instantes lo descubrí: una lycra negra corta y una camisa tipo polo ajustadita al cuerpo. Me quería matar a sobos!!!


Estábamos solos y tenía que aprovechar la ocasión para avanzar en algo con mis intensiones. Así que la esperé en el cuarto mientras estaba en el baño. Luego entró y le dije que necesitaba que habláramos. Ella se interesó por saber el tema. Entonces le propuse que conversáramos sobre lo que había hecho con tanto descaro la vez anterior. Ella aceptó.


Le dije que aún sentía mucho lo que había hecho y me apenaba con ella porque fue algo descarado de mi parte. Aceptó lo que dije y me hizo ver que, en efecto, había hecho mal.


Adela- No tenía que hacer algo así. Yo no esperé que llegara a tocarme de esa forma.
Yo- Yo sé, Adela. Pero lo que siento por usted es muy fuerte y no pude controlarlo al verla así.
Adela- No sé que sienta pero está mal. No tiene que ser así, su novia es mi hermana.
Yo- Estoy consiente de eso. Y usted es como mi pecado, mi deseo prohibido. Me cuesta no desearla tanto.
Adela- Está mal, no puede pasar nada entre nosotros. No es bueno.
Yo- Aún así, no sabe como quiero que pase algo.
Adela- No puede ser, de verdad no piense más en eso.
Yo- Digame, sinceramente, qué sintió cuando la toqué así?
Adela- No quiero que hablemos de eso, por fa.
Yo- Es que es necesario, porque ya usted conoce lo que yo siento y quiero, pero yo no conozco lo que usted piensa y siente, especialmente luego de eso.
Adela- Si, pero no tiene caso hablar de eso, porque entre usted y yo no puede pasar nada.
Yo- Entonces eso significa que si siente algo parecido a lo que yo siento?
Adela- Yo no he dicho eso... Es que...
Yo- Es que puedo entenderlo así si no me dice la verdad.
Adela- No hablemos de eso ya, por favor.
Yo- (tomándola de los brazos, mirándola a los ojos) Adela, digame por favor, que pensó usted luego de eso? Le gustó? Sintió algo que no debe de sentir?...
Adela- (tratando de esquivarme) Por favor...
Yo- (insisto, acaricio su rostro, sus brazos, sus manos) Digame... Sea sincera conmigo.
Adela- Es que..
Yo- Le gustó que la tocara?
Adela- Bueno... Tal vez, un poco...


La picha me gritaba que me la cogiera en ese instante!
Se me paró rápidamente.


Yo- Ay Adela... Me encanta escuchar eso. Mire, vea como me tiene usted desde hace tiempo (le enseñé mi erección. Ella intentó apartar la cara, pero lo evité y le dije que observara, que se diera cuenta de lo que deseo hacerla mía).


Adela- No, no haga eso.
Yo- Es que, desde hace mucho usted me tiene así. (le acariciaba las piernas mientras le decía lo rica que está. Ella se estremecía y trataba de apartar mis manos, de evitar mis caricias, pero con dudas).


Entonces me puse de pie y me saqué la picha. Le dije que la contemplara, mientras me la sobaba. Le conté de mis sobos por ella, de las veces que me he regado pensando en ella.
Adela me miraba, miraba mi pene con cierta vergüenza, pero parecía que lo deseaba.
Le pedí que lo tomara con sus manos. Ella me rechazó de inmediato diciéndome que no podía hacer eso.
Tomé sus manos, la puse de pie y la acerqué. Le dije que por favor lo hiciera, que sintiera todos los deseos que tengo por ella. Llevé una de sus manos a mi verga y ahí la puse. Ella la apretaba levemente y la recorría. Yo observaba encantado la escena mientras sentía su respiración agitada, su nerviosismo al pensar que nos podían descubrir. No dejaba de mirar hacia los alrededores, la puerta.


Comencé a acariciar sus senos, sus nalgas. COntinuaba diciéndole que está demasiado rica, demasiado irresistible, que la deseo hacer mía todas las veces que sean necesarias. Ella cada vez ofrecía menos resistencia, mientras me acariciaba la verga cada vez con más intensidad. De repente, se detuvo y me dijo que no podía continuar. Entonces la tomé de los brazos, la puse de espaldas a mí y comencé a restregar mi verga sobre sus nalgas deliciosas. Una de mis manos acariciaban sus pechos, mientras la otra acariciaba su vientre y vagina. Ella se estremecía con cada caricia y se aceleraba cada vez más. Comenzaba a excitarse de una manera incontrolable. Con sus manos acariciaba mis brazos y parecía que se abría con tal de que introdujera cada vez más mi mano en su vagina.


Te deseo, te quiero coger Adela. Quiero quitarte la ropa y meterte mi pene muy adentro.
Le besaba el cuello, lo acariciaba, lo succionaba. Mi lengua recorría sutilmente sus orejas, su cuello, su espalda. Ella deliraba en mis brazos y me susurraba que nos detuviéramos. No paraba de observar a la puerta, lo que le impedía concentrarse por completo. Se asustaba con cualquier ruido.


Quieres que te coja? Quieres que te haga mía, que te la meta toda Adela?
mmmmm... Si, si quiero que lo hagas... Pero no podemos, no podemos....
Hagámoslo aquí... Es el momento!!!


Y comenzaba a quitarle la lycra, cuando escuchamos que alguien se aproximaba. Ella se asustó y me detuvo. De igual forma, yo también me detuve y me compuse la ropa. Ella me pidió salir del cuarto rápido y entonces me acerqué y le dije que teníamos que culiar. Ella me dijo que estaba bien, pero que en otro momento.
Le dije entonces que me la iría a sobar mientras ese momento llegaba. Ella aceptó.


Rápidamente me fui al baño y ella cerró la puerta del cuarto.
Yo entré y comencé a sobármela pensando en todo lo que habíamos hecho. Me regué como nunca...
Y ya espero la próxima vez... Definitivamente te voy a coger, Adelita.


Les estaré contando entonces... Hasta la próxima! ;)
 
Adela, una de mis cuñadas y a quien tanto deseo culiar, me ha confirmado lo que tanto he deseado saber: quiere que me la coja!!!.
Les había contado que hace algún tiempo la toqué descaradamente y pues, eso parecía no haberle gustado mucho. Pensé que las cosas iban a ser más difíciles con ella, hasta que ese día todo cambió.


Me quedé un fin de semana en el apartamento donde viven mi novia y Ariela, mi otra cuñadita rica. Adela también estuvo ahí. La mañana del domingo, todas salieron bien temprano. Me pidieron que las acompañara, pero preferí quedarme a dormir un rato más. Luego de marcharse, después de una hora aproximadamente, me levanté a desayunar. Me entró curiosidad por revisar la ropita interior de Adela y, mientras pensaba en eso, se me endurecía la picha.


Entré al cuarto y busqué en sus maletas. Encontré unas tanguitas diminutas y la imaginaba tan solo con eso. Busqué en la ropa sucia la tanguita que había usado el día anterior, pero lo que encontré fue un hilo demasiado sexy. No me contuve, lo tomé en mis manos, lo acaricié, la imaginé a ella y comencé a olerlo... Su aroma era erótico para mí. Era el olor de su mico impregnado en el hilo, fresco, reciente. Me saqué la verga, que estaba demasiado dura, y comencé a sobármela lentamente.
Imaginaba a Adela modelándomelo. La imaginaba moviéndose sensualmente por toda la casa en hilo. La imaginaba agarrando mi picha mientras se acariciaba el mico. Y cada vez me la sobaba con más fuerza!


Estaba a punto de regarme, de cubrir el hilo de Adela con mi semen, hasta que escuché que alguien se aproximaba a entrar a la casa. Rápidamente puse el hilo en la ropa sucia, me escondí la verga y me fui hacia la sala. La puerta se abrió y entró ella... Era Adela, en un short muy corto y con algunas bolsas. Demasiado rica la observaba y mi verga, que aún seguía dura, comenzó a estarlo cada vez más.


La saludé y me saludó. Le pregunté por Karen y por Ariela. Adela me dijo que se habían quedado a realizar otras compras y que ella se regresó porque debía estudiar para sus exámenes. Se sorprendió de verme aún en el apartamento pues pensaba que yo me regresaría al mío apenas me levantara. Entró y se dirigió al cuarto. Le ofrecí ayuda con las bolsas pero la rechazó. Entonces me quedé observando su culo mientras marchaba. Me masturbaba en el acto.


Adela cerró la puerta del cuarto para cambiarse. No evitaba imaginar qué se pondría y con qué saldría a demostrar lo rica que está. Luego de unos instantes lo descubrí: una lycra negra corta y una camisa tipo polo ajustadita al cuerpo. Me quería matar a sobos!!!


Estábamos solos y tenía que aprovechar la ocasión para avanzar en algo con mis intensiones. Así que la esperé en el cuarto mientras estaba en el baño. Luego entró y le dije que necesitaba que habláramos. Ella se interesó por saber el tema. Entonces le propuse que conversáramos sobre lo que había hecho con tanto descaro la vez anterior. Ella aceptó.


Le dije que aún sentía mucho lo que había hecho y me apenaba con ella porque fue algo descarado de mi parte. Aceptó lo que dije y me hizo ver que, en efecto, había hecho mal.


Adela- No tenía que hacer algo así. Yo no esperé que llegara a tocarme de esa forma.
Yo- Yo sé, Adela. Pero lo que siento por usted es muy fuerte y no pude controlarlo al verla así.
Adela- No sé que sienta pero está mal. No tiene que ser así, su novia es mi hermana.
Yo- Estoy consiente de eso. Y usted es como mi pecado, mi deseo prohibido. Me cuesta no desearla tanto.
Adela- Está mal, no puede pasar nada entre nosotros. No es bueno.
Yo- Aún así, no sabe como quiero que pase algo.
Adela- No puede ser, de verdad no piense más en eso.
Yo- Digame, sinceramente, qué sintió cuando la toqué así?
Adela- No quiero que hablemos de eso, por fa.
Yo- Es que es necesario, porque ya usted conoce lo que yo siento y quiero, pero yo no conozco lo que usted piensa y siente, especialmente luego de eso.
Adela- Si, pero no tiene caso hablar de eso, porque entre usted y yo no puede pasar nada.
Yo- Entonces eso significa que si siente algo parecido a lo que yo siento?
Adela- Yo no he dicho eso... Es que...
Yo- Es que puedo entenderlo así si no me dice la verdad.
Adela- No hablemos de eso ya, por favor.
Yo- (tomándola de los brazos, mirándola a los ojos) Adela, digame por favor, que pensó usted luego de eso? Le gustó? Sintió algo que no debe de sentir?...
Adela- (tratando de esquivarme) Por favor...
Yo- (insisto, acaricio su rostro, sus brazos, sus manos) Digame... Sea sincera conmigo.
Adela- Es que..
Yo- Le gustó que la tocara?
Adela- Bueno... Tal vez, un poco...


La picha me gritaba que me la cogiera en ese instante!
Se me paró rápidamente.


Yo- Ay Adela... Me encanta escuchar eso. Mire, vea como me tiene usted desde hace tiempo (le enseñé mi erección. Ella intentó apartar la cara, pero lo evité y le dije que observara, que se diera cuenta de lo que deseo hacerla mía).


Adela- No, no haga eso.
Yo- Es que, desde hace mucho usted me tiene así. (le acariciaba las piernas mientras le decía lo rica que está. Ella se estremecía y trataba de apartar mis manos, de evitar mis caricias, pero con dudas).


Entonces me puse de pie y me saqué la picha. Le dije que la contemplara, mientras me la sobaba. Le conté de mis sobos por ella, de las veces que me he regado pensando en ella.
Adela me miraba, miraba mi pene con cierta vergüenza, pero parecía que lo deseaba.
Le pedí que lo tomara con sus manos. Ella me rechazó de inmediato diciéndome que no podía hacer eso.
Tomé sus manos, la puse de pie y la acerqué. Le dije que por favor lo hiciera, que sintiera todos los deseos que tengo por ella. Llevé una de sus manos a mi verga y ahí la puse. Ella la apretaba levemente y la recorría. Yo observaba encantado la escena mientras sentía su respiración agitada, su nerviosismo al pensar que nos podían descubrir. No dejaba de mirar hacia los alrededores, la puerta.


Comencé a acariciar sus senos, sus nalgas. COntinuaba diciéndole que está demasiado rica, demasiado irresistible, que la deseo hacer mía todas las veces que sean necesarias. Ella cada vez ofrecía menos resistencia, mientras me acariciaba la verga cada vez con más intensidad. De repente, se detuvo y me dijo que no podía continuar. Entonces la tomé de los brazos, la puse de espaldas a mí y comencé a restregar mi verga sobre sus nalgas deliciosas. Una de mis manos acariciaban sus pechos, mientras la otra acariciaba su vientre y vagina. Ella se estremecía con cada caricia y se aceleraba cada vez más. Comenzaba a excitarse de una manera incontrolable. Con sus manos acariciaba mis brazos y parecía que se abría con tal de que introdujera cada vez más mi mano en su vagina.


Te deseo, te quiero coger Adela. Quiero quitarte la ropa y meterte mi pene muy adentro.
Le besaba el cuello, lo acariciaba, lo succionaba. Mi lengua recorría sutilmente sus orejas, su cuello, su espalda. Ella deliraba en mis brazos y me susurraba que nos detuviéramos. No paraba de observar a la puerta, lo que le impedía concentrarse por completo. Se asustaba con cualquier ruido.


Quieres que te coja? Quieres que te haga mía, que te la meta toda Adela?
mmmmm... Si, si quiero que lo hagas... Pero no podemos, no podemos....
Hagámoslo aquí... Es el momento!!!


Y comenzaba a quitarle la lycra, cuando escuchamos que alguien se aproximaba. Ella se asustó y me detuvo. De igual forma, yo también me detuve y me compuse la ropa. Ella me pidió salir del cuarto rápido y entonces me acerqué y le dije que teníamos que culiar. Ella me dijo que estaba bien, pero que en otro momento.
Le dije entonces que me la iría a sobar mientras ese momento llegaba. Ella aceptó.


Rápidamente me fui al baño y ella cerró la puerta del cuarto.
Yo entré y comencé a sobármela pensando en todo lo que habíamos hecho. Me regué como nunca...
Y ya espero la próxima vez... Definitivamente te voy a coger, Adelita.


Les estaré contando entonces... Hasta la próxima! ;)

ahhh ya ,, ahora si entendi ,, despues de leer tu "relato ",, de ahi fue donde sacaron ese anuncio en Repretel " me lo dijo adela, me lo dijo adela "
 
No se eso de k se coge la wila y las 2 cuñadas ya no me convencio solo k sea el mas rico y wapo del pais y aparte de eso tenga 2 pichas xq de lo contrario FAKE
 
Buena historia

La verdad la historia está muy templadora, y me gustaría que la sigan con un buen desenlace ya sea inventado o real... no importa pero que la terminen!
 
#1 en FACTURA ELECTRÓNICA

Posts recientes

Nuevos temas

Presentamos sus declaraciones del IVA D104, de ALQUILERES D125, así como su renta D101 desde $20 al mes. Contrate al WhatsApp 64320305 de ASESORIA TRIBUTARIA
Active su PLAN PREPAGO por $9.99 y timbre hasta 50 documentos electrónicos. Sin mensualidades, ni anualidades con el sistema líder en el país.
Fondos de Pantalla
Arriba Pie