Esto ocurrió hace ya algunos años.
Tuve una novia muy bonita. Cabello negro, ojos verdes, bajita, delgada, de pechos algo pequeños con pezones deliciosos y un culo que...
Un día nos pusimos de acurerdo y nos fuimos para Bataan el Limón. La idea era irnos largo, donde nadie nos conociera y pasar un fin de semana completamente solos.
Cuando llegamos, buscamos un hotel y nos instalamos. Hacía mucho calor y decidí bañarme. Cuando terminé ella me dijo que me fuera a tomar unas cervezas y que no regresara hasta que ella me avisara.
En efecto, me fui a buscar dónde. Encontré un bar más o menos decente y entré. Luego de un par de imperiales empecé a ver el reloj. Un par más tarde... nada. Cuando iba por la sexta, sonó el cel y con él la autorización para regresar al hotel.
Cuando entré a la habitación la encontré cambiada. Afuera ya estaba oscureciendo, pero adentro estaba iluminada por un montón de candelitas ubicadas en casi todas las superficies. Un tenue olor a frutas le puso nota 100 a aquel cuarto que había quedado perfecto. Mi ex salió del baño y yo quedé frío. Ella siempre había sido muy comedida para vestir a pesar de su hermoso cuerpo, pero ese día se puso un top negro, con una minifalda muy ajustada que dejaba ver sus ricas piernas cubiertas por unas medias negras rematadas con ligas. Se veía espectacular y hasta muy puta. Eso me excitó mucho.
Se me acercó, me besó y me dijo... "hoy no soy yo, soy una zorra que te va a devorar completo".
De seguido se arrodilló frente a mi y empezó a acariciarme la verga sobre el pantalón mientras me preguntaba... "quieres que te chupe la picha papi?" Nunca la había escuchado así y de inmediato se me puso dura. Ella lo sintió y sonrió con malicia diciendo... "mami te va a sacar toda la leche papi".
Abrió el ziper y desabrochó el pantalón dejando en libertad mi pene que ya estaba listo para la acción.
Primero me pasó la lengua desde los huevos hasta la punta mientras me apretaba las nalgas con sus manos. Luego la escupió y se la metió en la boca. Sólo el gorro. Sin mover la cabeza le dió un masaje a pura lengua con los ojos cerrados. Disfrutando cada sensación. Me empujó hacia la cama y me acostó en ella sin soltar su presa. Empezó a mover la cabeza en forma de círculos, despacio, húmedo y caliente. Yo estaba cada vez más excitado.
De pronto se la tragó entera y yo tuve que ponerne la almohada en la cara para no gemir muy fuerte. Repitió la rutina barias veces mientras rozaba sus tetas sobre mis piernas. Luego tomó mi verga con su mano y empezó a masturbarme mientras me decía que quería probar mi leche. Ya en la templazón empecé a sentir ese cosquilleo delicioso que anuncia la descarga. Yo, todo un caballero, le avisé que estaba a punto de explotar y ella sólo respondió... "démela papi, yo la quiero". Perdí el control y me dejé llevar por la situación. Empecé a mover la cadera mientras ella se la metía otra vez en la boca y finalmente le descargué todo el contenido de mis huevos. Fue un orgasmo muy intenso y largo. Ella succionó cada chorro y luego cada gota moviendo la cabeza muy despacio sobre mi verga. Las contracciones no paraban. Yo estaba simplemente extasiado de placer.
Cuando finalmente terminó de ordeñarme, se la tragó toda y buscó mi mirada con la suya. La sonrisa en sus labios la delataba. Sabía que acababa de darme la mejor mamada de mi vida y se sentía orgullosa de eso.
Otro día les termino de contar lo que pasó luego en ese increíble viaje a Bataan.
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Tuve una novia muy bonita. Cabello negro, ojos verdes, bajita, delgada, de pechos algo pequeños con pezones deliciosos y un culo que...
Un día nos pusimos de acurerdo y nos fuimos para Bataan el Limón. La idea era irnos largo, donde nadie nos conociera y pasar un fin de semana completamente solos.
Cuando llegamos, buscamos un hotel y nos instalamos. Hacía mucho calor y decidí bañarme. Cuando terminé ella me dijo que me fuera a tomar unas cervezas y que no regresara hasta que ella me avisara.
En efecto, me fui a buscar dónde. Encontré un bar más o menos decente y entré. Luego de un par de imperiales empecé a ver el reloj. Un par más tarde... nada. Cuando iba por la sexta, sonó el cel y con él la autorización para regresar al hotel.
Cuando entré a la habitación la encontré cambiada. Afuera ya estaba oscureciendo, pero adentro estaba iluminada por un montón de candelitas ubicadas en casi todas las superficies. Un tenue olor a frutas le puso nota 100 a aquel cuarto que había quedado perfecto. Mi ex salió del baño y yo quedé frío. Ella siempre había sido muy comedida para vestir a pesar de su hermoso cuerpo, pero ese día se puso un top negro, con una minifalda muy ajustada que dejaba ver sus ricas piernas cubiertas por unas medias negras rematadas con ligas. Se veía espectacular y hasta muy puta. Eso me excitó mucho.
Se me acercó, me besó y me dijo... "hoy no soy yo, soy una zorra que te va a devorar completo".
De seguido se arrodilló frente a mi y empezó a acariciarme la verga sobre el pantalón mientras me preguntaba... "quieres que te chupe la picha papi?" Nunca la había escuchado así y de inmediato se me puso dura. Ella lo sintió y sonrió con malicia diciendo... "mami te va a sacar toda la leche papi".
Abrió el ziper y desabrochó el pantalón dejando en libertad mi pene que ya estaba listo para la acción.
Primero me pasó la lengua desde los huevos hasta la punta mientras me apretaba las nalgas con sus manos. Luego la escupió y se la metió en la boca. Sólo el gorro. Sin mover la cabeza le dió un masaje a pura lengua con los ojos cerrados. Disfrutando cada sensación. Me empujó hacia la cama y me acostó en ella sin soltar su presa. Empezó a mover la cabeza en forma de círculos, despacio, húmedo y caliente. Yo estaba cada vez más excitado.
De pronto se la tragó entera y yo tuve que ponerne la almohada en la cara para no gemir muy fuerte. Repitió la rutina barias veces mientras rozaba sus tetas sobre mis piernas. Luego tomó mi verga con su mano y empezó a masturbarme mientras me decía que quería probar mi leche. Ya en la templazón empecé a sentir ese cosquilleo delicioso que anuncia la descarga. Yo, todo un caballero, le avisé que estaba a punto de explotar y ella sólo respondió... "démela papi, yo la quiero". Perdí el control y me dejé llevar por la situación. Empecé a mover la cadera mientras ella se la metía otra vez en la boca y finalmente le descargué todo el contenido de mis huevos. Fue un orgasmo muy intenso y largo. Ella succionó cada chorro y luego cada gota moviendo la cabeza muy despacio sobre mi verga. Las contracciones no paraban. Yo estaba simplemente extasiado de placer.
Cuando finalmente terminó de ordeñarme, se la tragó toda y buscó mi mirada con la suya. La sonrisa en sus labios la delataba. Sabía que acababa de darme la mejor mamada de mi vida y se sentía orgullosa de eso.
Otro día les termino de contar lo que pasó luego en ese increíble viaje a Bataan.
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